Federico Tomasevich tomó el control del negocio familiar y diversificó sus inversiones en múltiples sectores y países.
Heredar una empresa es una responsabilidad que la mayoría toma con seriedad. Con el objetivo de dirigirla en el futuro o, simplemente, de tener conocimientos que permitan seguir de cerca la evolución de la compañía que un abuelo, un padre o un tío pone en sus manos, las nuevas generaciones de las familias empresarias argentinas se profesionalizan.
Tanto escuelas de negocios del exterior como argentinas, en sus MBA y otros posgrados, sobre todo, relacionados con la Economía, las finanzas y los negocios, cuentan con la futura clase empresarial entre sus alumnos.
El empresario argentino Federico Tomasevich, hizo el Global CEO Program de Warthon y el CEIBS (China European International Business School) y, también, cursó el Programa de Alta Dirección del IAE.
Al finalizar el colegio secundario, Federico se incorporó al negocio familiar y, en el 2011 se convirtió en el principal accionista de PUENTE. Bajo su liderazgo, la compañía creció y superó las fronteras nacionales para abrir subsidiarias en Uruguay, Paraguay y Estados Unidos; unificadas todas como integrantes de PUENTE Holding Ltd, cuya sede se ubica en el Reino Unido.
Además de PUENTE, el empresario participa en otras empresas del rubro financiero así como en otros sectores: agropecuario, ganadero, real estate, logística y energía, entre otros.
Con 45 años, hoy Tomasevich vive en Uruguay y, según las últimas declaraciones registradas, está enfocado en potenciar el crecimiento de sus negocios a escala global.