Gustavo Petro responde a si teme que lo maten: “La posibilidad está ahí, espero que no suceda”. Foto: Campaña Petro.El precandidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, avanza en su campaña por lo ancho y largo del territorio colombiano y junto a él, no solo van sus adeptos, sino también su poderoso esquema de seguridad que evita, según dijo el mismo senador, que se repita la historia de otros aspirantes presidenciales a quienes asesinaron en época preelectoral.De hecho, el mismo Petro reconoce que en su recorrido por el país, el riesgo de que lo asesinen sigue vigente, por lo que cuenta con vehículos blindados y escoltas armados hasta los dientes que custodian su muy anticipada campaña, en la que busca que los colombianos lo apoyen en su tercer intento por ser presidente.Durante una entrevista con la Agencia AFP, el líder de la Colombia Humana fue indagado sobre si guardaba temor porque lo mataran de cara a las elecciones. En su respuesta, no solo dijo que el amplio equipo de seguridad no lo puede cuidar siempre, sino que recordó casos como el de Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro, entre otros, a quienes asesinaron cuando se disputaban la Presidencia de la República.“No deja de aparecer como un fogonazo, cuando me mezclo entre la multitud, cuando estoy en una tarima y hay una plaza llena, que en cualquier lugar podría alguien disparar pero trato de evitar pensar en eso ”, expresó el candidato del Pacto Histórico, quien a su vez no perdió oportunidad para advertir de un supuesto fraude en los comicios que definirán al próximo jefe del Estado colombiano.“Ningún esquema de seguridad puede garantizar que no se elimine al candidato. En Colombia hay una larga tradición de asesinato político (…) Entonces la posibilidad está ahí. Espero que no suceda (…) Aspiramos a ganar en primera vuelta, pero tanto el fantasma del fraude, como el fantasma de la muerte nos acompañan”, señaló el también progresista a AFP.Gustavo Petro responde a si teme que lo maten: “La posibilidad está ahí, espero que no suceda”. Foto: Campaña Petro.De hecho, el mismo Gustavo Petro reconoció que en sus correrías por Colombia lo acompañan desde motos de policías, ambulancias y, como ya se mencionó, hasta francotiradores que le han permitido seguir con vida, pese a ser sobreviviente de “una larga tradición de asesinato político” en su país.AFP también le preguntó al exalcalde de Bogotá qué percepción tendría con los regímenes de Nicolás Maduro en Venezuela y el de Daniel Ortega en Nicaragua, dado que varios de sus contradictores aseguran que si llega al poder en Colombia someterá a esa nación a situaciones como las que allí suceden.En su respuesta, volvió a defender la detención de exploración petrolera y destacó a otros líderes de izquierda y progresismo en Latinoamérica como Gabriel Boric, en Chile y Luiz Inácio Lula da Silva, en Brasil.“Está apareciendo en América Latina (…) un nuevo progresismo (…) que tiene que ver con una diferencia fundamental y es no basar las economías en extracción de materias primas no renovables (…) que le hacen daño a la humanidad y que ya no es sostenible para un proceso económico. Y afincar más los procesos de desarrollo sobre la base del conocimiento y de la producción. Ese eje perfectamente puede quedar configurado (…) con Lula, con Boric que ya se posiciona, y ojalá con mi nombre”, señaló Petro, a su vez que dijo que los gobiernos de Maduro y Ortega afincan“Una idea retórica de izquierda sobre la base de la extracción de petróleo; sobre la base de tener una república bananera que encarcela a cualquier tipo de opositor”, expresó, a su vez que reiteró que si gana las elecciones retomará las relaciones diplomáticas con Venezuela.Por ahora, Petro avanza por todo el país vendiendo la idea del primer gobierno progresista en Colombia. Por ejemplo, este miércoles 23 de febrero estará en la Plaza de las Mariposas en el centro de Bogotá.SEGUIR LEYENDO:Adiós al tapabocas en el espacio público: presidente Duque autorizó eliminarlo en municipios con el 70% de vacunaciónAsí va el paro armado del ELN: atentados con explosivos, bloqueos y desabastecimiento