El término “Fiaker” (carruaje, en alemán) proviene originalmente del francés y hace referencia a los lugares donde se encontraban estos primeros “taxis” en la calle parisina Rue de Saint Fiacre. En 1720, los carruajes que hasta entonces se conocían como “Janschky-Wagen” pasaron a llamarse “Fiaker”. (JOE KLAMAR/)Un cochero de carruajes prepara su equipo para el trabajo del día. (JOE KLAMAR/)Los cocheros son también los guías. Van narrando no solo los datos más importantes de la ciudad, sino también todos aquellos pequeños detalles de la historia de Viena. (JOE KLAMAR/)Los caballos que se utilizan son los lipizzanos, de gran belleza y porte. El color más habitual es el blanco y el gris. (JOE KLAMAR/)Marco Pollandt, que trabaja en una de las famosas empresas de fiaker de Viena, posa para la cámara en uno de los establos donde los trabajadores y cocheros preparan sus caballos y carruajes para los recorridos turísticos diarios en Viena, Austria. (JOE KLAMAR/)Preparativos en los establos antes de comenzar la jornada. (JOE KLAMAR/)Varios fiakers con turistas se preparan para el recorrido turístico por Viena. (JOE KLAMAR/)Cada caballo es tratado con mucho cuidado en los establos. (JOE KLAMAR/)Turistas disfrutan de su paseo frente al Palacio Imperial de Hofburg, en la parte antigua de la ciudad, a orillas del Danubio. (JOE KLAMAR/)Las paradas de los carruajes se pueden encontrar en diversos puntos de la ciudad: Stephansplatz, Michaelerplatz, Albertinaplatz, Petersplatz y Burgtheater/Volksgarten. (JOE KLAMAR/)El cochero Boris, con el característico bombín, espera a los turistas cerca del palacio de Hofburg en Viena, Austria. (JOE KLAMAR/)