Este jueves al mediodía, 12 tripulantes del avión de la empresa venezolana Emtrasur que estaban alojados en el Hotel Plaza Central Canning comenzaron a dejar ese lugar para abandonar el país, tras ser autorizados el martes por un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, que confirmó un dictamen en ese sentido que había tomado el juez federal Federico Villena. Por la tarde del jueves y en la madrugada del viernes, abordaron vuelos de Boliviana de Aviación hacia Santa Cruz de la Sierra, para seguir viaje hacia Caracas en una aeronave de Conviasa, la línea aérea del gobierno bolivariano. Solo quedarán en el hotel otros siete integrantes de la comitiva que llegó el 6 de junio en una aeronave que la firma de Venezuela le compró a la línea aérea iraní Mahan Air.Los autorizados para salir del país son Mahdi Mouseli, Victoria Valdiviezo Marval, Cornelio Trujillo Candor, Vicente Raga Tenias, José Ramírez Martínez, Zeus Rojas Velásquez, Jesús Landaeta Oraa, Armando Marcano Estreso, Ricardo Rendon Oropeza, Albert Gines Pérez, Ángel Marín Ovalles y Nelson Coello. Con sus equipajes embalados, dejaron el hotel.Según pudo averiguar LA NACION, ocho de los autorizados abordaron un primer vuelo de Boliviana de Aviación (que salió de Ezeiza a las 15.41, según consta en los registros que publica Aeropuertos Argentina 2000 en su página web). Son Rojas Velásquez, Valdiviezo Marval, Trujillo Candor, Raga Tenias, Marín Ovalles, Coello, Landaeta Oraa y Marcano Estreso. Los cuatro tripulantes restantes que pueden salir del país subirán en la madrugada del viernes a otro vuelo de Boliviana de Aviación hacia Santa Cruz de la Sierra (programado para la 1.50). Durante la jornada del viernes, los 12 llegarán a Caracas.No fueron autorizados por la Justicia para irse los iraníes Gohlamreza Ghasemi, Abdolbaset Mohammadi, Mohammad Khosraviaragh y Saeid Vaki Zadeh, y los venezolanos Mario Arraga Urdaneta, Víctor Pérez Gómez y José García Contreras.El saludo de uno de los tripulantes del avión de Emtrasur, al salir del Hotel Plaza Central CanningRicardo PristuplukVillena había otorgado permiso de salida al grupo de 12 tripulantes el 1° de agosto. Ese fallo fue apelado por la fiscal Cecilia Incardona, pero el martes lo confirmó la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, con la firma de los jueces Carlos Vallefín y Roberto Lemos Arias.Los 19 tripulantes llegaron hace 101 días a Ezeiza, el 6 de junio, y desde el 10 de ese mes estaban alojados en el hotel de Canning, del que hoy se retiran 12. Los días anteriores, se habían hospedado en el Holiday Inn de la autopista Riccheri, que es propiedad de la familia de Alejandro Granados, intendente de Ezeiza.El equipaje de Nelson Coello, uno de los 12 tripulantes de la aeronave venezolana autorizados a dejar la ArgentinaRicardo PristuplukEn el hotel de Canning ocupaban una habitación cada uno, que abonaba la empresa Emtrasur. Esa estadía se iba renovando periódicamente, a medida que se extendía la investigación en su contra por presuntos vínculos con el terrorismo. La última extensión que habían solicitado en el hotel era hasta el 25 de este mes.Mientras estuvieron en el hotel de Canning, se movieron sin limitaciones por el shopping en el que está emplazado el alojamiento, ya que no tenían restricciones judiciales que pesaran sobre ellos. Comían en los locales gastronómicos y compraron indumentaria y productos tecnológicos en los comercios del paseo de compras.Javier Fuego SimondetSeguí leyendo¿Te votarías? Más de 16 mil ciudadanos se anotaron para integrar las listas porteñas del ProSesión crucial. Diputados: el oficialismo busca prorrogar hasta 2027 un paquete de impuestos claves para la recaudaciónMovimiento preventivo. Los gobernadores se desmarcan de la Casa Rosada y empiezan a adelantar las elecciones provincialesTemasAviónVenezuelaIránTerrorismoConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Avión¿Cuánto cuestan? Las imperdibles ofertas de vuelos desde Estados Unidos a destinos de CentroaméricaImpensado. Su avión se descompuso y pensaron que quedarían varados, pero ocurrió algo que jamás imaginaronDecepción. Pagó más para sentarse del lado de la ventana en el avión y mostró por qué fue un error irreparable