escucharescucharLas azafatas brindan una gran cantidad de servicios durante un vuelo y, cada tanto, deben enfrentarse con pasajeros y situaciones no deseadas. Convertida hoy en influencer, Kat Kamalani trabajó como asistente de vuelo durante seis años y en su último posteo compartió cuál es el tipo de pasajero que más irritación genera en la tripulación“Solo sé un humano amable y nunca hagas esto”, mencionó la mujer antes de detallar de qué actitud se trata.RODRIGO DE PAUL ESTRENÓ LOS BOTINES QUE UTILIZARÁ EN EL MUNDIAL DE QATAR Y UN DETALLE LLAMÓ LA ATENCIÓN DE TODOSA una gran parte de los viajeros le molesta tener a niños llorando dentro del avión e incluso muchos dan sus testimonios a través de las redes sociales. Kat admitió que a las azafatas no les molestan los pequeños que hacen ruido, sino las personas que reclaman ante esa situación.Fue a través de su cuenta de TikTok @katkamalani donde reaccionó a un video en el que se observa a una mujer en el intento de callar a un niño que gritaba a su lado: “Te lo prometo, no hay nada que nos irrite más como azafatas que cuando la gente se queja del llanto de un bebé”, mencionó con cara de desaprobación y molestia.Una azafata reveló qué actitudes de los pasajeros realmente irritan a la tripulaciónLa tiktoker exhortó a todos los viajeros a ser más amables con los padres que llevan a sus pequeños a bordo. Además, les dio un consejo a todos los quejosos: “Si estás de viaje, trae auriculares con cancelación de ruido o tal vez pregúntale a los padres si necesitan ayuda. No pidas que te trasladen a un asiento diferente porque te prometo que nadie quiere que ese bebé deje de llorar más que su padre”, afirmó.ES ARGENTINA Y ENUMERÓ LOS “SHOCKS CULTURALES” QUE TUVO AL LLEGAR A ESTADOS UNIDOS: “GRAN PAÍS”Con esto dejó en claro que para los asistentes de vuelo no es molesto cuando los niños hacen ruido dentro del avión, ya que entienden que es un proceso normal por el que atraviesan todos los infantes. La azafata también se mostró empática con los padres que tienen que lidiar con las críticas hacia sus hijos, a pesar de que en muchas ocasiones no pueden evitar que estos lloren o griten.La opinión de los usuarios sobre los bebés que lloran en los avionesEn general, las personas que reprodujeron el clip de la creadora de contenido consideraron que tenía mucha razón. La mayoría hizo comentarios a su favor: “Solo dígales: estimado cliente, este es un transporte público. La próxima vez vuela en tu jet privado”; “Si un niño está llorando, no lo está haciendo por diversión”, fueron algunos de esos comentarios.Otros aprovecharon para compartir sus propias experiencias: “Tengo tres hijos y es el peor sentimiento saber que la gente lo odia. Hacemos todo lo posible para asegurarnos de que no lloren” y “Siento que las personas mayores olvidan lo que es tener niños pequeños y bebés. Es el peor y más humillante sentimiento de tener miradas sucias dirigidas a ti”.Los compañeros de avión no siempre se llevan bien entre sí, pero una azafata recalcó que tienen preferencia por algunosPexelsUna usuaria incluso fue más allá y relató: “Una azafata me dijo una vez ‘déjala llorar’, no volverás a ver a esta gente de todos modos’. Ese comentario me ayudó mucho”.No obstante, también hubo quienes consideraron que debería existir un vuelo exclusivo para padres con bebés: “Creo que así se solucionarían todos los problemas”, expresó un usuario.LA NACIONSeguí leyendoEn TikTok. Cuenta que tuvo “todo tipo de trabajos” en EE.UU., consiguió la residencia y reveló una claveImágenes sensibles. Abrieron una pitón birmana de Florida y encontraron algo inimaginable adentro”No me creen”. Tiene 31 años, pero cuando sale con su prometido debe modificar su aspecto por un detalleTemasEstados UnidosAzafatasAviónTikTokEn las redesOtras noticias de Estados UnidosCaos en el cielo. Lanzaron 1.500.000 globos para entrar al Guinness y ocurrió una tragedia sin precedentes”No me creen”. Tiene 31 años, pero cuando sale con su prometido debe modificar su aspecto por un detalleEn TikTok. Cuenta que tuvo “todo tipo de trabajos” en EE.UU., consiguió la residencia y reveló una clave