escucharescucharDOHA (Enviado especial).- Lionel Scaloni entró siete minutos antes del comienzo de la práctica de este lunes,. Antes, como cuando era jugador, tocó el césped y se persignó. Todas las cámaras se quedaron con él, jugó con una pelota, en total soledad. Caminó de un costado al otro. En su cabeza sobrevuelan mil ideas, pero una le ocupa especial atención. Se queda a un costado hablando con Roberto Ayala, aunque su atención está en cómo gestionar los contratiempos y uno en particular debe atender con mucho cuidado: Ángel Di María. Se trata de una pieza importante en su estructura, pero la sobrecarga en el cuádriceps derecho no le permite todavía trabajar con normalidad. Fideo se muere por llegar al choque con Países Bajos, aunque su deseo no tiene ya aquí el peso que supo tener cuando Scaloni estaba atento a cómo se expresaban sus futbolistas.Di María se perdió el partido con Australia, ausencia que significó un puñal para él. Su forma de pasar la angustia fue encontrar en sus compañeros todo el apoyo y compartir cada instante. Eligió ser parte de la ronda cuando entraron en calor, pero sin hacer esfuerzos, después pidió estar en el banco de los suplentes, aunque estuviese en zapatillas, y cantó como un hincha más, revoleó un par de botellas de agua en los goles de Messi y de Julián Álvarez y fue de los más efusivos cuando se quedaron festejando en el medio tras la clasificación a los cuartos de final.Lionel Scaloni, el entrenador de Argentina que está poniendo el caso Di María sobre la lupa junto con su cuerpo técnicoAníbal Greco – La NaciónHabló con el entrenador, le dijo que entendió que no estuviese en los planes para evitar una lesión más importante, pero también le hizo saber que va a hacer todo lo posible para llegar en condiciones al partido con Países Bajos, el viernes próximo, en el estadio de Lusail. Di María fue el único futbolista que se entrenó el día posterior al partido cuando todos sus compañeros tuvieron el día libre y ni pasaron por el gimnasio. Realizó tareas de kinesiología y se movió liviano para comenzar a descomprimir la zona.A los 34 años, los cuidados son más importantes para Di María, por eso entendió que debía tomarse más tiempo y recién por la tarde visitar a su familia. Entonces, fue por sorpresa a ver a su pareja Jorgelina y a sus hijas Mía y Pía, que se alojan en un departamento que la familia alquila cerca de La Perla. Compartieron la cena, pero antes Di María se tomó un rato para hacer trabajo de recuperación en la piscina del lugar. Si bien los estudios que le realizaron después de partido con Polonia mostraron que no hay ruptura fibrilar, las menos de 72 horas que lo separaban del choque con Australia, fue lo que generó que Scaloni decidiese dejarlo afuera.No se detuvo, no quiere hacerlo, no va a permitirse semejante cosa. Sabe que éste es su momento, que logró la aceptación de todos, que el entrenador siente que es importante, pero que Scaloni ya fue muy claro en sus determinaciones desde que pisó Qatar, el jugador que no ve bien se queda afuera. Es por eso que Di María volvió a trabajar por la mañana solo en el gimnasio y por la tarde no se mostró en los 15 minutos que la prensa puede acceder al entrenamiento. El rosarino volvió a quedarse haciendo ejercicios kinésicos (también estuvo ausente Papu Gómez que tiene un esguince de tobillo izquierdo) porque pretende entrenarse lo antes posible con el grupo.Son casi cinco días los que lo separan del encuentro con Países Bajos, eso también lo hablaron entre el jugador y el cuerpo técnico. Si bien sienten que podría recuperarse sin problemas, también le dejaron en claro que no van a arriesgar nada para el partido de los cuartos de final.Ángel Di María trabajó en el gimnasio y en kinesiología y no participó del último entrenamiento de la selección argentina en la Universidad de QatarAníbal Greco – La NaciónY si bien todo el staff técnico sabe que los esfuerzos de Di María son enormes por llegar, también comprenden que las lesiones en la selección traumaron al rosarino, por eso llevarán con mucho cuidado todo este proceso. El futbolista de Juventus ya sufrió demasiado porque las lesiones hicieron que se perdiera partidos importantes en el conjunto argentino: la final del Mundial Sub 20 en 2007, las semifinales y la final del Mundial 2014, y la definición de la Copa América 2015.Incluso, en 2016 debió salir en un partido por eliminatorias contra Bolivia por una molestia en el gemelo derecho. A los tres meses, un desgarro en la etapa de grupos de la Copa América 2016 no lo dejó rendir como pretendía. En el camino hacia Rusia 2018 también tuvo problemas: sufrió un pinchazo en el isquiotibial y fue reemplazado contra Venezuela y en un amistoso contra Italia, en Manchester, antes de la Copa del Mundo, tuvo que salir por una mialgia en la cara posterior del muslo derecho.Lionel Messi , Leandro Paredes y Rodrigo De Paul, son los que más hablan con Di MaríaAníbal Greco – La NaciónDi María, que es el cuarto jugador con más presencias en la historia con 129 partidos, quiere ayudar al equipo, pero tampoco quiere apurarse, porque antes de llegar aquí trabajó muy fuerte para recuperarse de una molestia en el isquiotibial derecho, ya que en el partido ante Maccabi Haifa, por la Champions League, a los 21 minutos del primer tiempo de la derrota de Juventus por 2-0, el rosarino tuvo que pedir el cambio por el pinchazo que sintió en la zona.Serán días de muchas charlas. Di María y Scaloni tienen una relación especial, aun cuando el rosarino se sintió incómodo cuando el entrenador lo dejó afuera de su primera convocatoria. Aquellos días en los que el DT era asistente de Jorge Sampaoli, en la Copa del Mundo de Rusia, compartían mucho tiempo juntos. Ahora, aquí en la Universidad de Qatar, también mantienen charlas, pero a la hora de tomar una determinación los dos podrán a la selección argentina, aun cuando para Di María esta competencia se trate de su último baile con la camiseta celeste y blanca.Diego MoriniTemasAngel Di MaríaSelección argentinaMundial Qatar 2022Conforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Angel Di María”Hacen su trabajo lejos de su país y de su gente”. Martín Caparrós calificó como “mercenarios” a los jugadores de la SelecciónMisión Australia. El “tapado” que contempla Scaloni como solución ante la duda sobre Di María“Yo lo cuidaría”. El futbolista que para Sebastián Vignolo no debería jugar frente a Australia