Cada día, en las aguas tranquilas de un solo estanque, más de un millón de partículas de virus pueden llegar a entrar a un tipo de organismo llamado Halteriida, conocido por sus pelos minúsculos, o cilia, que usan para moverse en el agua.
Durante los últimos tres años el científico John DeLong, de la Universidad de Nebraska, se dedicó a descubrir un revolucionario secreto de estos pequeños seres: estas partículas de virus no son solo una fuente de infección, sino de nutrición.
DeLong y sus colegas descubrieron que una especie de Halteriida pueden llegar a comer una enorme cantidad de chlorovirus infecciosos, con los que comparten su hábitat acuático. Por primera vez, sus experimentos comprobaron que una dieta solo consistente de virus, llamada “viróvora”, puede llegar a satisfacer las necesidades fisiológicas de un organismo, al punto de alimentar el crecimiento de su población.
Si esto está ocurriendo a la escala en que creemos, debería cambiar totalmente nuestra visión sobre los ciclos del carbono globales.
Los chlorovirus suelen infectar, hasta destruir, algas verdes. El carbono contenido en estos seres unicelulares derrotados termina en otros microorganismos, en vez de ir a sus predadores naturales. DeLong explicó que esto “mantiene al carbono en esta suerte de capa de sopa de microbios, evitando que suba por la cadena alimenticia”. Sin embargo, si esta especie de Halteriida puede consumir estos virus, su particular fuente de alimentación puede llevar carbono hacia otros predadores, haciendo subir a la energía por la cadena alimenticia.
“Si multiplicás una estimación cruda de cuántos virus hay, cuantos ciliados hay, y cuanta agua hay, llegás a este movimiento masivo de energía hacia arriba en la cadena”, explicó DeLong, quien llegó a la conclusión de que estas especies comen, en un pequeño estanque, hasta 10 trillones de virus por día. “Si esto está ocurriendo a la escala en que creemos, debería cambiar totalmente nuestra visión sobre los ciclos del carbono globales”.
Aislaron varias especies de microorganismos presentes en un estanque, y las rodearon de chlorovirus, para ver a cuál le iba mejor. Rápidamente, un tipo de Halteriida se destacó, creciendo y reproduciéndose al mismo tiempo que iba eliminando a los virus de su muestra.
El experimento que DeLong y sus colegas llevaron a cabo para realizar este descubrimiento fue, en un principio, relativamente sencillo. Aislaron varias especies de microorganismos presentes en un estanque, y las rodearon de chlorovirus, para ver a cuál le iba mejor. Rápidamente, un tipo de Halteriida se destacó, creciendo y reproduciéndose al mismo tiempo que iba eliminando a los virus de su muestra. Ahora, toca comprobar cuánto se da este fenómeno en el ambiente natural de las especies involucradas.
La entrada Increíble: descubrieron por primera vez un microorganismo que vive de comer virus se publicó primero en Diario Con Vos.