escucharescucharEsta semana el Baby Trump, un globo inflable de seis metros que ridiculiza al expresidente estadounidense, volvió a ser inflado por ingenieros en el Museo de Londres, donde un grupo de especialistas trabajan para preservarlo e incorporarlo a la colección. “Siempre es un desafío preservar objetos que están destinados a ser de corta duración como el dirigible de Trump”, dijo el portavoz del museo al diario The Guardian. Y es que, como la mayoría de los objetos llevados a las marchas, el gigante bebé de piel naranja, pañales y teléfono celular fue pensado como un ícono visible y efímero, funcional a la protesta. Testimonio de una época.El enorme globo de Donald Trump como un bebé furioso fue adquirido por el museo de LondresTolga Akmen – AFPEl globo se hizo famoso en 2018, en una marcha en Londres, a la que asistieron unas 75.000 personas. En esa ocasión, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump -que confirmó su intención de ir por la reelección en los próximos comicios-, se reunió con la reina Isabel II y Theresa May, quien entonces cumplía sus funciones como primera ministra británica. Los protestantes rechazaban las políticas del mandatario; algunos incluso pedían su impeachment.Ahora, Baby Trump volverá a inflarse. “Trabajamos junto con científicos de University College London y de la universidad de Liubliana para analizar la composición del plástico -continuó el vocero del museo-. El dirigible está hecho de material PVC, es suave y flexible y muy finito, como si fuera una enorme pelota de playa. El plástico envejece y se rompe de formas inesperadas, así que esto nos ayudará a definir la mejor forma de preservarlo a largo plazo como parte de la colección”.El muñeco, desinflado, volvió a llenarse de helio hasta alcanzar su altura máxima de 6 metros durante las pruebas realizadas por los especialistas John Chase – Museo de Londres/PAEl globo, un bebé gigante con mueca de puchero y un celular diminuto en la mano, fue diseñado por Matt Bonner y construido por el equipo de Imagine Inflatables de Leicester. En 2021 fue donado al Museo de Londres para incorporarse a la colección “de protesta”, que incluye objetos como pancartas, insignias y carteles vinculados al movimiento sufragista, las movilizaciones en contra de la guerra de Irak o por el acceso al transporte.El Museo de Londres recibió el dirigible del irónico “bebé Trump” como una donación en 2021 y planea exhibirlo próximamente como parte de su colecciónJohn Chase – Museo de Londres/PA“Al recibir el dirigible bebé, podemos recordar las sensaciones que se apoderaron de la ciudad ese día y capturar un momento particular de resistencia”, había expresado Sharon Ament, directora del museo, en aquella oportunidad. “Desde las sufragistas de principios del siglo XX, hasta las marchas contra la austeridad, la libertad de expresión y Black Lives Matter más recientemente, la capital siempre ha sido el lugar para dar su opinión”. También hizo una salvedad: “Por supuesto que el museo no es político y no tiene ninguna opinión sobre el estado de la política en los Estados Unidos, pero el dirigible refleja a una típica respuesta británica: el humor, la sátira. Es un gran ejemplo de eso”, Ament.Se espera que Baby Trump sea exhibido en la nueva sede de la institución en West Smithfield, que abrirá sus puertas en 2026.LA NACIONSeguí leyendoRara vez sale de Abu Dabi. El rey Juan Carlos I asistirá a la ceremonia de ingreso de Vargas Llosa en la Academia francesaFotos que conmovieron al mundo. Llegan a Buenos Aires más de cien imágenes icónicas de Steve McCurry, el fotógrafo de la niña afganaPor partida doble. La tinta de Imprenteros late en un libro para atesorarTemasArte y CulturaArteLondresConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Arte y CulturaRara vez sale de Abu Dabi. El rey Juan Carlos I asistirá a la ceremonia de ingreso de Vargas Llosa en la Academia francesaEn ruinas y entre yuyos. Cuatro años después, las obras en la casa natal de Juan José Saer en Santa Fe están paralizadasFotos que conmovieron al mundo. Llegan a Buenos Aires más de cien imágenes icónicas de Steve McCurry, el fotógrafo de la niña afgana