Resumen 3-merman esperanzas de encontrar supervivientes del terremoto, fallecidos superan 200.000

(Actualiza con número de muertos y situación a la tarde)Por Umit Bektas, Mehmet Caliskan y Khalil AshawiANTIOQUÍA, Turquía/JINDIRES, Siria, 9 feb (Reuters) – El
frío, el hambre y la desesperación se extendieron sobre cientos
de miles de personas que se quedaron sin hogar tras los
terremotos que sacudieron Turquía y Siria hace tres días,
mientras que el número de muertos superaba los 20.000 el jueves.El rescate de un niño de dos años tras pasar 79 horas
atrapado entre los escombros de un edificio derrumbado en Hatay,
en Turquía, y de varias personas más, levantó el ánimo entre los
cansados equipos de búsqueda, pero se desvanecían las esperanzas
de encontrar a muchos más con vida entre las ruinas de pueblos y
ciudades.El número de víctimas mortales en ambos países ha superado
ya a los de 1999, cuando un movimiento de similar intensidad
causó más de 17.000 muertos en Turquía.Un responsable turco dijo que la catástrofe planteaba
“dificultades muy serias” para la celebración de unas elecciones
previstas para el 14 de mayo, en las que se espera que el
presidente Tayyip Erdogan se enfrente al reto más difícil de sus
dos décadas en el poder.Con la ira latente por la lentitud en la entrega de la ayuda
y los retrasos en la puesta en marcha de las labores de rescate,
la catástrofe está destinada a influir en la votación en caso de
que se realice.Mientras tanto, el primer convoy de las Naciones Unidas con
ayuda para los sirios afectados cruzó la frontera desde Turquía.En la provincia siria de Idlib, Munira Mohammad, una
madre de cuatro hijos que huyó de Alepo tras el terremoto,
declaró: “Aquí todo son niños, y necesitamos calefacción y
suministros, anoche no pudimos dormir porque hacía mucho frío.
Se está muy mal”.Cientos de miles de personas de ambos países se han quedado
sin hogar en pleno invierno. Muchos han acampado en refugios
improvisados en aparcamientos de supermercados, mezquitas,
bordes de carreteras o entre las ruinas, a menudo desesperados
por conseguir comida, agua y calor.Alrededor del 40% de los edificios de la ciudad turca de
Kahramanmaras, epicentro del temblor, están dañados, según un
informe preliminar de la Universidad turca de Bogazici.Hogueras al borde de la carreteraEn una gasolinera cercana a la ciudad de Kemalpasa, la gente
rebuscaba en cajas de cartón con ropa donada.En la ciudad portuaria de Alejandreta, periodistas de
Reuters vieron a gente apiñada alrededor de hogueras en los
costados de las carreteras y en garajes y almacenes medio
derruidos. Las únicas luces eran los focos que enfocaban las
grúas que intentaban retirar losas de escombros.Según las autoridades, en Turquía se derrumbaron unos 6.500
edificios y muchos más sufrieron daños en la zona del terremoto,
donde viven unos 13 millones de personas.La cifra de muertos en Turquía ascendió a 17.406, según el
ministro de Sanidad, Fahrettin Koca. En Siria, ya devastada por
casi 12 años de guerra civil, han muerto más de 3.000 personas,
según el Gobierno y un servicio de rescate en el noroeste
controlado por los rebeldes.En la devastada ciudad siria de Jandaris, Ibrahim Khalil
Menkaween caminaba por las calles sembradas de escombros
aferrado a una bolsa blanca para portar cadáveres. Dijo que
había perdido a siete miembros de su familia, entre ellos su
esposa y dos de sus hermanos.”Estoy sujetando esta bolsa para cuando saquen a mi
hermano, al hijo pequeño de mi hermano y a las esposas de ambos,
para que podamos meterlos en bolsas”, dijo. “La situación es muy
mala. Y no hay ayuda”Según las autoridades turcas, unos 13,5 millones de
personas se han visto afectadas en una zona que abarca unos 450
kilómetros desde Adana, en el oeste, hasta Diyarbakir, en el
este. En Siria, hubo muertos hasta en Hama, a 250 kilómetros del
epicentro.Los equipos de rescate buscaban supervivientes en un
edificio derrumbado en la ciudad de Adiyaman, a oscuras y con
temperaturas bajo cero, según mostraron las cadenas turcas.Los equipos pedían silencio con frecuencia, que se apagaran
todos los vehículos y generadores y que los periodistas
guardaran silencio mientras intentaban escuchar sonidos de algún
superviviente bajo los bloques de hormigón.Aún quedaban algunos atisbos de esperanza.Un niño de 2 años fue sacado de entre los escombros por
un equipo de rescate rumano y polaco en Hatay 79 horas después
del terremoto, según mostró un vídeo difundido el jueves por la
Fundación de Ayuda Humanitaria de Turquía (IHH).Muchos en Turquía se han quejado de la falta de equipos,
experiencia y apoyo para rescatar a los atrapados, a veces
incluso mientras se oían gritos de auxilio.Tras las críticas recibidas por la respuesta inicial,
Erdogan dijo el miércoles en una visita a la zona de la
catástrofe que las operaciones ya funcionaban con normalidad y
prometió que nadie se quedaría sin hogar.No obstante, la catástrofe supondrá un reto adicional en las
elecciones para el presidente, quien gobierna desde hace tiempo.Siria desbordadaEn Siria, los esfuerzos de ayuda se ven complicados por un
conflicto que ha dividido el país y destrozado sus
infraestructuras.Un convoy de ayuda de la ONU entró en Siria por el paso
fronterizo de Bab Al Hawa, una vía vital para acceder a las
zonas controladas por los rebeldes, donde unos 4 millones de
personas, muchas de ellas desplazadas por la guerra, ya
dependían de la ayuda humanitaria.El secretario general de la ONU , António Guterres,
abogó por un mayor acceso de la ayuda humanitaria al noroeste de
Siria y afirmó que estaría “muy contento” si las Naciones Unidas
pudieran utilizar más de un paso fronterizo para entregar la
ayuda.El Gobierno sirio considera una violación de su
soberanía e integridad territorial la entrega de ayuda desde
Turquía al noroeste, controlado por los rebeldes.La defensa civil siria ha declarado que al menos 2.030
personas han muerto en el noroeste del país, en manos de los
rebeldes, y el Gobierno ha informado de 1.347 muertes.El embajador de Siria ante las Naciones Unidas admitió el
miércoles que el Gobierno carecía de capacidad y equipamiento,
culpando a más de una década de guerra civil y a las sanciones
occidentales.El presidente sirio, Bashar al-Asad, ha presidido reuniones
de emergencia sobre el terremoto, pero no se ha dirigido a la
nación en un discurso o rueda de prensa.(Información adicional de Orhan Coskun en Ankara, Ece Toksabay
en Adana, Jonathan Spicer, Daren Butler y Ezgi Erkoyun en
Estambul, Maya Gebeily en el sur de Turquía, Khalil Ashawi en el
norte de Siria y Suleiman al-Khalidi en Amán; escrito por Tom
Perry y Angus MacSwan; editado en español por Benjamín Mejías
Valencia y Aida Peláez-Fernández)ReutersSeguí leyendoJuegos Olímpicos. La ausencia de climatización en las habitaciones de París 2024 preocupa a los atletas”Yo no estaba ahí” y “una o dos patadas”. Una por una, las declaraciones más fuertes de los acusados de asesinar a FernandoRecreación. Así se “escuchó” desde el espacio la erupción volcánica de TongaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasservicio-de-noticias

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