Diomedes Díaz Maestre, el Cacique de la Junta, también recibió lujosos regalos para enviar canciones en sus canciones. (Colprensa)En las canciones vallenatas ha sido común por muchos años que haya saludos a importantes personajes de la vida de los cantantes; sin embargo, esta fue una práctica que trascendió de la demostración de afecto a convertirse en negocio para los vallenateros. Entre los artistas que más dinero ganaron con esto estuvo El Cacique de La Junta.Las canciones de Diomedes Díaz son tan populares incluso hoy en día que sus fanáticos no sólo se saben sus letras, sino que también los saludos que el cantante vallenato incluía en sus canciones. Lo que pocos saben es que el artista vallenato no sólo realizaba estos saludos por afecto, sino que logró hacerse con una importante fortuna gracias a estos.La práctica de los saludos inició con el mismo vallenato, pues los primeros juglares le cantaban a sus experiencias de la vida cotidiana, además de dedicar canciones a familiares, amigos y -claramente- enamoradas. Con el paso de los años, las personas empezaron a ver en los saludos vallenatos una especie de estatus y oportunidad de negocio, por lo que empezaron a pagar a los cantantes con regalos y dinero por mencionarlos en sus canciones, entre más exitoso el cantante la suma era más alta.Diomedes Díaz, cantante de vallenato en Colombia. Falleció el 22 de diciembre de 2013 en Valledupar.En el caso de Diomedes, no es de sorprender que las personas quisieran ser saludados por el gran Cacique de La Junta por lo que estaban dispuestos a pagar millonarias cantidades. Según reveló hace algunos años el locutor Álvaro Álvarez, más conocido como ‘Triple A’ en una entrevista con la revista Semana, los precios del cantante vallenato por un saludo llegaron a estar entre los 20 a 30 millones de pesos, en el punto más importante de su carrera.El Cacique vio en su éxito la oportunidad de ganar un ingreso extra con sus populares saludos, que no solo incluían la mención de la persona, puesto que el artista agregaba sus buenos deseos o hasta alguno de sus populares dichos. Pero, además, el locutor señaló que la rentabilidad de esta práctica fue tal que Diomedes ganaba más por los saludos, que a veces eran hasta cuatro en una sola canción, que por lo que le pagaban las disqueras.Según reveló Álvarez, Diomedes alcanzó a ganar 800 millones de pesos por sus saludos en su último trabajo discográfico. Personalidades como El Tino Asprilla y El Pibe Valderrama estuvieron dispuestos a entregarle al cantante vallenato más de 15 millones cada uno para ser mencionados en sus éxitos. El Cacique mencionó en sus canciones a famosos deportistas, políticos, así como todo aquel que tuviera el poder adquisitivo para pagarle.Diomedes Díaz fue uno de los artistas que más dinero ganó con sus mensajes en canciones.Esto también le trajo problemas al cantante, pues en medio de la popularidad de esta práctica con la que los artistas vallenatos empezaron a hacerle frente a las pérdidas que les dejaba la piratería de discos, Diomedes dedicó un saludo a un guerrillero de las FARC. Se trató de Ricardo Palmera, apodado como ‘Simón Trinidad’, quien fue mencionado en la canción El Mundo del artista vallenato.“Y por eso es que a Ricardo Palmera lo queremos tanto, es el mismo ejemplo”, decía el cantante en su sencillo haciendo referencia a Ovidio Ricardo Palmera Pineda, un economista que trabajó como gerente del Banco del Comercio en Valledupar y de quien después se supo que era conocido como Simón Trinidad dentro de las filas del grupo guerrillero en honor al libertador Simón Bolívar.Dentro de sus revelaciones a la revista citada, el locutor Álvaro Álvarez, también señaló que esto no sólo se daba en las canciones grabadas del Cacique, sino que en medio de sus presentaciones en vivo hasta el escenario le hacían llegar entre cinco o seis millones de pesos para que rápidamente enviara un saludo en medio de las canciones. Sus hijos, como Rafael Santos y el fallecido Martín Elías alcanzaron a llevarle más de 150 millones de pesos al cantante por saludar a sus amigos, según se supo.
