escucharescucharEn poco tiempo, 80 felinos -38 tigres y 42 leones- del clausurado zoológico de Luján, saldrán hacia la India, rumbo a lo que promete ser el parque de animales más grande del mundo Green Zoological Rescue and Rehabilitation Centre (GZRRC), propiedad de Mukesh Ambani, el hombre más rico de Asia. Los felinos compartirían destino con 60 de los hipopótamos que el narcotráficante colombiano Pablo Escobar Gaviria había abandonado junto a otros animales que formaban parte de su colección, en su Finca Nápoles, en Antioquía, Colombia.Hace tres años en plena pandemia, muchos presenciamos el escándalo mediático en nuestro país, durante la clausura del Zoológico de Luján; que contó con la presencia del ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Juan Cabandié, y del secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky. Un letrero de clausura quedó pegado en la tranquera de entrada del zoológico, sobre la colectora del Acceso Oeste, a pocos kilómetros de la ciudad de Luján, dejando adentro a 400 animales. ¿Qué fue lo que ocasionó que el predio fuera clausurado en plena pandemia? Desde el Ministerio de Medio Ambiente afirmaron que el lugar no cumplía con las normas que dicta la ley 12.238 que regula a zoológicos y acuarios. La atracción principal del controvertido predio ha sido desde siempre la interacción del público con los grandes felinos.EN HOSPITALES PORTEÑOS. POR QUÉ DESDE EL LUNES LOS CARTELES DEL DERECHO AL ABORTO CONVIVIRÁN CON LOS AFICHES DEL 0800 VIDAOtra de las acusaciones de los proteccionistas es que los animales no están castrados y se reproducen fácilmente, y al no estar identificados con chips, su destino es incierto o imposible de comprobar su paradero. “Nos tienen clausurado el zoo hace más de tres años y estamos trabajando con el 20% del personal. ¿Cómo quieren que hagamos? Desde Ambiente hicieron más de diez inspecciones y siempre encontraron todo bien”, se defiende Jorge Semino, dueño del lugar. “No tenemos plata para castrar e intentamos separar machos y hembras. Hacemos lo que podemos”, dice.El Green Zoological Rescue and Rehabilitation Centre funciona en Gurajat, IndiaEl Ministerio de Medio Ambiente exige al zoológico cumplir con una serie de normas, y se lo intima a una reconversión del mismo, sacando a los animales salvajes de allí, y conservando solamente los domésticos, como sucedió en el Ecoparque porteno, en Mendoza, y se espera, en todos los zoológicos de la Argentina. Actualmente la tendencia es trasladar a los animales exóticos hacia “santuarios”, sitios que cuentan con mayor espacio y adonde se privilegia el bienestar del animal, en lugar del público, como era desde el inicio de los zoológicos victorianos. Además, el objetivo de los santuarios es que los animales puedan finalizar allí sus vidas, sin reproducirse, y empezar así, a ordenar el descalabro que ha producido la humanidad con la fauna y la flora en el mundo. Amén, de que cada vez menos gente está dispuesta a pagar por ver un animal sufriendo. Lo cierto es que urge mirar hacia adelante y liberar espacio para que el zoológico pueda transformarse en un ecoparque, de modo que los animales que queden ,vayan teniendo más espacio para mejorar su calidad de vida y el lugar pueda reabrir reconvertido. A pesar de que la comida para los felinos está relativamente asegurada con las vacas y los caballos que mueren en los campos vecinos, casi tres años sin público empiezan a complicar más el panorama.Ernesto Zazueta es el director de Azcarm, la organización que lidera todos los zoológicos y acuarios de México y quien cuenta con un “santuario” @ostoksanctuary, en el que lleva animales rescatados de los circos y adonde tiene a Big Boy, un elefante a quien exhibe permanentemente, saludando, pidiendo comida, o haciendo alguna de las gracias a las que tenían acostumbrado al elefante. Zarzueta desembarcó en la Argentina y en Colombia, en nombre de Mukesh Ambani. Según estimaciones de Forbes, en su más reciente listado de 2021, Ambani posee una fortuna de unos 84.500 millones de dólares, que lo ubican en el puesto 10 en esta clasificación. Ernesto Zazueta, es el encargado de proveer animales al centro de Rescate y Rehabilitacion del Reliance Group.Ambani, de 64 años, es ingeniero y empresario de la India, director y gerente del gigante del petróleo y gas, Reliance Industries, y recientemente ingresó en la industria de las energías verdes. Pero, ¿qué tiene que ver el multimillonario indio con los 80 felinos de nuestro país y los 60 hipopótamos del colombiano Pablo Escobar Gaviria? Es que Mukesh Ambani ha prometido crear el zoológico más grande del mundo, Greens, pues su hijo menor, Anant, quien recientemente se casó, es un apasionado de los animales.Centro de rescateEl zoológico, construido en el estado de Gujarat, lugar de origen de la familia Ambani, cuenta también con un centro de rescate y rehabilitación de algunos animales, y con todo tipo de especies exóticas. Parafraseando a la prensa de la India, Greens sería un “pets room” del hijo de Mubadesh Ambani y, lejos está de ser el zoológico más grande de la India, ya que cuenta con 168 hectáreas, pegadas a las refinerías de petróleo de la familia.Pero volvamos a los felinos de Luján. Porque esta suerte de sultán oriental, que cuenta con la cocarda de la casa más grande del mundo, en Bombay, adonde vive con su familia, estaría interesado en llevar semejante cantidad de animales a su zoológico (ya han sido enviados 150 grandes felinos, algunos nativos de México), entre los que se cuentan algunas especies cuya exportación se encuentra prohibida, como los tucanes (ramphastos sulfuratus). Las grandes “colecciones” de animales “exóticos” traídos del mundo entero o la cantidad de una misma especie han sido capricho o pasión de poderosos. La aspiración del proyecto de Reliance (señalados como un intento de mejorar su imagen con “Greens”, y que tras haber hecho la mayoría de su fortuna con petróleo y gas apunta a las energías renovables, pareciera no solo la de tener las especies más exóticas sino la de ostentar la cantidad más grande de animales. De lo contrario difícil sería explicar el traslado de felinos que irían al centro de cría, con el objetivo de reproducirse y “repoblar la India”, como aseguran desde la embajada argentina en la India, emulando el famoso “Proyecto Tigre”, de Indira Ghandi , en 1973, para frenar la extinción del tigre de Bengala.Mariano Beheran, agregado consejero del área de Agricultura de la embajada argentina en India, afirma que el actual primer ministro de ese país, Narendra Modi, tiene un interés personal en reconstituir las poblaciones de tigres, leones y chitas. El tema en India no está exento de conflictos con algunas poblaciones. La embajada de la India en la Argentina, al ser consultada por esta cronista, dijo no saber nada acerca del traslado de los felinos a su país.Un cártel advierte sobre la presencia de hipopótamos en las inmediaciones de la Hacienda Nápoles, que fuera propiedad del narcotraficante Pablo Escobar GaviriaLA NACION“Los animales de los zoológicos no tienen ningún interés como conservación, ya que liberar sus crías, como asegura Zarzueta que se haría, implicaría terminar con los verdaderos tigres de la India”, sostiene el reconocido conservacionista Juan Macias Villalba. “Se decía que el emperador de la India, Akbar, tenía al mismo tiempo 1000 chitas”, plantea Macias Villalba, director del Bioparque M’Bopicuá y responsable de Traffic Sudamérica durante 10 años, la oficina regional de combate del tráfico ilegal de flora y fauna del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, sus siglas en inglés). “Quizás la respuesta sencillamente radique en esto”, agrega.Mientras tanto, en Colombia el gobernador de Antioquía, Aníbal Gaviria Correa, aspira a sacarse este problema de encima y enviar los hipopótamos a otro país. Escobar había llevó a Colombia clandestinamente cuatro ejemplares; actualmente son más de 100.Pero algunas organizaciones americanas y colombianas como Wild Animal Sanctuary y el Santuario Animal Namigni alzan su voz previniendo acerca del traslado. Sesenta hipopótamos requieren un inmenso espacio. “Consideramos muy extraño y preocupante que una persona esté organizando la exportación masiva de animales salvajes desde Colombia, México y la Argentina. No existe en el mundo un zoológico reconocido y menos aún un santuario idóneo que tenga la capacidad para trasladar y recibir 70 hipopótamos y más de 200 grandes felinos”, argumenta Miguel Aparicio, fundador del Santuario en Colombia. Pat Craig, el director ejecutivo de TWS, pidió a Colombia que no se cometa ese error.En cuanto al traslado de los 80 felinos, rumbo al mismo destino que eventualmente tendrían los hipopótamos, desde el Ministerio de Medio Ambiente no respondieron a las preguntas de LA NACIÓN.Es llamativo que uno de los principales motivos de la clausura de Luján fuera la reproducción indiscriminada de los felinos, entre otros, y éstos se estarían enviando justamente a un centro de cría, a un país, que a pesar de lo que afirma Ernesto Zazueta, el representante del zoológico de la India, todos los expertos coinciden que no podrían ser liberados.Isabel de EstradaTemasZoológicosIndiaLujánJuan CabandiéColombiaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de ZoológicosGina y Xelem, en libertad. El traslado de dos ligres de La Rioja a un santuario en Entre Ríos es el primer paso del cierre de otro zoológicoTigres de bengala y leones. 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