Gustavo Petro en el Congreso de Diputados de EspañaEl presidente Gustavo Petro inició su agenda política en España con el recibimiento protocolario de los reyes, tras el cual visitó el Congreso de los Diputados donde se le hizo un reconocimiento especial. En el evento también recibió un amargo gesto por el grupo parlamentario de derecha Vox que se retiró del hemiciclo cuando se le dio la palabra al mandatario colombiano.Meritxell Batet, presidenta del Congreso de Diputados, recibió al mandatario y en su intervención de bienvenida manifestó las relaciones colombo-españolas. Le reiteró el apoyo de ese país a la política de Paz Total, tanto la implementación de los acuerdos de 2019 como las negociaciones que se adelantan actualmente.Gustavo Petro en el Congreso de Diputados de EspañaAl darle la palabra, la bancada de Vox decidió retirarse. Una vez el presidente Petro se acomodó para dirigirse al parlamento, los diputados de derecha abandonaron sus asientos en fila. Los miembros del Partido Popular (PP) para apaciguar el rechazo de ese sector, se levantaron y aplaudieron al mandatario colombiano hasta que terminaron de salir los demás.“Tengo más de 20 años de haber sido parlamentario. Hubiera querido en mi Congreso un aplauso así de prolongado cuando me retiré de allí”, señaló el presidente cuando pudo tomar la palabra. “Lo racional del pensamiento político no se puede desligar del sentimiento”, dijo Petro en su intervención.Santiago Abascal, presidente de Vox, dio unas declaraciones posteriores al gesto del grupo parlamentario en las que hizo varios señalamientos en contra del jefe de Estado de Colombia. “Los colombianos que viven en España saben quién es Petro, probablemente muchos españoles desconocen a quién hemos puesto alfombra roja hoy. Petro es a Colombia lo que Otegui es a España. Un terrorista no arrepentido. Un señor que antes de coger el avión para venir a España ha insultado a España”, señaló.Abascal sostuvo que con el gesto buscaban condenar el pasado de Petro por la organización “terrorista” a la que perteneció e, incluso, lo vincularon como “pieza clave” del Foro de Sao Paulo que, según ese sector, busca hacer avanzar las tiranías y regímenes comunistas y socialistas en Iberoamérica. “Hemos puesto alfombra roja a quien es cómplice de Maduro, a quien acaba de expulsar algunos opositores venezolanos de Colombia”, sostuvo el presidente de Vox.Desde ese partido señalaron el gobierno de Petro como “siempre sumiso a los enemigos de las libertades” por sus cercanías con los gobiernos de Cuba, Venezuela y China. Desde el Foro Madrid, de la derecha española, enviaron una carta a la presidenta del Congreso de Diputados por calificar como lesiva su gestión.Santiago Abascal, líder del partido de extrema derecha español Vox, pronuncia su discurso durante una moción de censura contra el Gobierno en el Parlamento en Madrid, España, 21 de marzo de 2023. REUTERS/Susana Vera (SUSANA VERA/)“Se ha dedicado a promover la legalización de las drogas, a desmoronar la legitimidad de las Fuerzas Armadas y de Policía, a otorgar impunidad a los grupos terroristas –como las FARC, el ELN, Clan del Golfo, así como al colectivo urbano violento llamado ‘Primera Línea’– y a acabar con la economía, desmantelando la industria minera, petrolera, los avances del sistema de salud y el régimen pensional, ahorro sagrado de los ciudadanos que usará para un desordenado gasto público”, afirmaron.Petro, en su intervención ante el parlamento también evocó su pasado. Se describió a sí mismo como un Quijote que recorrió las montañas colombianas en búsqueda de justicia que llamó como una primera juventud. “Soy el único presidente que ha llegado a ser de esa generación. Obviamente desato la discusión, obviamente en mí se centra el ataque de quienes no quieren los cambios, de quienes creen que el mundo está bien así”, señaló el presidente colombiano.El mandatario sostuvo que Europa y Latinoamérica se encontrarán en la Celac y la Unión Europea. Planteó que deberá definirse allí la política “para mantener las cosas como están o sentar unas bases diferentes”, esto último lo que considera que reclama el mundo.