El gran temor a equivocarse en el trabajo: por qué hace tanto daño la cultura de la culpabilización

A mediados de mayo, corría como la pólvora en uno de los muchos microcosmos de Twitter una captura de pantalla con una notificación de BBVA. El mensaje (“PRUEBA XSELL. No sabemos como enviarlo a mi movil. Jorge es una prueba” (sic)) sumó quejas entre los usuarios de la red social. Primero, porque contenía faltas de ortografía; segundo, por la suposición de que quienes manejan la aplicación del banco no están familiarizados con el sistema.Seguir leyendo

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