Huracán, de puesto de descenso a primero en la Copa de la Liga, por obra del técnico que está en la agenda de Boca

escucharescucharEn la fecha anterior, con el triunfo ante Arsenal, en Huracán se dejó de hablar del descenso. Se ahuyentaron los fantasmas, no hubo más incertidumbre, el alivio y la tranquilidad invadieron todos los rincones de Parque Patricios. Fueron varios meses con el agua al cuello, con pronóstico reservado. Clausurada la angustia, una semana más tarde se festejó algo más que la permanencia en primera división.Este domingo, tras la victoria 2-0 en Tucumán sobre Atlético, en unos de esos giros impensados que a veces ofrece el fútbol, el Globo celebró que la buena campaña que le sirvió para alejarse de la zona roja le alcanzó para algo fuera de los planes: terminar como puntero del Grupo A de la Copa de la Liga, por delante de River, clasificarse para los cuartos de final -el cruce hasta hoy sería con Platense- y, por qué no, ilusionarse con la lucha por el título.Diego Martínez, el entrenador que rescató a HuracánFotobairesAdemás de los elogios que se llevan los jugadores, en Huracán hay consenso sobre el responsable de esta metamorfosis. Las palmas se las lleva el director técnico Diego Martínez, que agarró un fierro calentísimo, allá por julio de este año. Martínez no quiso tomarse ningún descanso tras desvincularse de Tigre, al que ascendió a primera división, lo llevó a la final de la Copa de la Liga de 2022 que perdió ante Boca y consiguió la clasificación a la Copa Sudamericana.Tres semanas después de alejarse del Matador de Victoria, Martínez aceptó la propuesta de dirigir a Huracán, que en ese momento estaba penúltimo, en puesto de descenso por la Tabla Anual. La zona de salvación estaba cinco puntos arriba. Se hacía cargo de la pesada herencia de Sebastián Battaglia, que no había conseguido ningún triunfo en nueve partidos (cinco derrotas y cuatro empates).Lo más destacado de Atlético Tucumán 0 – Huracán 2

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