Un recorrido musical por lo más destacado del jazz en 2023 El calendario que termina bien podría ser tomado como un período de transición para el jazz argentino, luego de la obligada oscuridad de la pandemia y el tibio renacer del 2022.Y es que a lo largo de todo este año el género atravesó el camino de luces y sombras al que pareciera estar destinado, con la perseverancia y el talento de sus artistas que navegan entre la falta casi total de difusión, el poco interés de los programadores y un público fiel pero escaso.No obstante, y en medio de un panorama que invitaría al desánimo, los músicos apostaron por la grabación de sus registros y la presentación en vivo, esencia misma de la música improvisada. Y lo hicieron orientado hacia las plataformas de streaming (negocio que les es totalmente ajeno), ante el notorio retroceso del formato CD y el vinilo como deseo postergado para los bolsillos más modestos.Escalandrum (Laura Pribluda)Así, entre las principales novedades de este 2023 destacó Escalectric, el álbum número 15 del sexteto Escalandrum editado en diciembre por Warner Music. En este trabajo, el grupo, próximo a cumplir 25 años de trayectoria, adhiere por primera vez un formato eléctrico y lo hace a través de un puñado de temas originales.Ese “color” fue sin duda influenciado por “Versus”, el cuarteto que integra Esteban Sehinkman junto a tres “escalandrunes”: Pipi Piazzolla, Gustavo Musso y Mariano Sívori, que inició la experiencia eléctrica con su primer registro en septiembre, con edición del Club del Disco.Sanguinetti con ilustradores en el CCK (Pablo Astudillo)El Club también entregó por entonces otro importante aporte con X, del inquieto Marco Sanguinetti. Se trata del octavo disco del pianista como líder y el tercero de la serie inaugurada en 2013 con 8 y continuada cuatro años después con 9, ambos nominados a los Grammy Latinos por su esmerado packaging a cargo de Laura Varsky.El disco, editado en vinilo, tuvo además una edición especial de 200 ejemplares firmados por Sanguinetti y Varsky, junto a un libro con ilustraciones realizadas especialmente para esta entrega. Para ello convocaron a 100 artistas en la Cúpula del CCK, para que dibujaran cada uno de los 10 temas del disco al mismo tiempo que el grupo los tocaba desde el escenario. La selección de los trabajos originó Diez. Una escritura musical colectiva, como se denominó la edición especial. Luis NachtEntre otros registros que se ubican entre lo mejor de calendario se cuentan La falacia del espantapájaros de Juan “Pollo” Raffo, sexta entrega de la serie “Música de Flores”; Almas inquietas, el primer trabajo a dúo de la pianista Mayra Dómine y el baterista Rodrigo González; la singular Elonora Eubel con Los árboles de la vida y sus letras en castellano, Nicolás Ojeda y Germán Lema con el emotivo Su trazo y el silencio, Talampaya, sexto disco del trompetista Sergio Wagner y Curanto del prolífico Luis Nacht.Un párrafo aparte para la vigencia del sello rosarino BlueArt, producto de la pujanza del gestor cultural Horacio Vargas, que este calendario siguió produciendo discos de calidad como lo viene haciendo desde el 2001. Los ingresos más recientes a su catálogo fueron Fuerza de Madre de Mariano Ruggieri, Durmientes el solo piano de Ernesto Jodos, Esperando la lluvia de Pablo Socolsky y Benarés, del guitarrista Carlos Casazza.Mayra Dómine dúo (www.labausfotografia.com.ar/)También el 2023 ofreció oportunidades para algunas ediciones de argentinos en el exterior, como las que concretaron desde Rio de Janeiro Martín Robbio con Lo azul del fuego, Nataniel Edelman con Un ruido en el agua y Nicolás Politzer con Impresencias, ambos grabados en Estados Unidos, New York de Lyonne, la cantante radicada en Dinamarca y Estrellero, del talentoso Leo Genovese, quien en 2022 ganó un Grammy por el solo de piano en el último disco de Wayne Shorter.En este calendario los aficionados también tuvieron oportunidad de ver algunas de las principales figuras extranjeras en su breve paso por el país. Por caso la canadiense Diana Krall, que en noviembre regresó para un único concierto en el Gran Rex, el saxofonista Joshua Redman, figura central de la escena internacional, quien dio cuatro shows en el Bebop Club y participó del SaxFest de Mendoza, y su compatriota Christian Scott, líder de la nueva generación de trompetistas estadounidenses. Christian Scott (Laura_Tenenbaum/)El trombonista Robin Eubanks, el pianista Benny Green, la chilena Melissa Aldana, el veterano George Garzone y las cantantes Eve Cornelius y Mary Stalling, también subieron al escenario del Bebop este año, en todos los casos acompañados por un combo dirigido por Mariano Loiácono; mientras que la popular y multitudinaria banda Snarky Puppy llenó al Luna Park y el pianista de origen armenio Tigran Hamasyan deslumbró en el Teatro Broadway.Precisamente en el plano internacional fue donde los aficionados debieron lamentar el fallecimiento de importantes figuras en el año que termina. Entre ellas el cantante Tony Bennett, la pianista y compositora canadiense Carla Bley, el histórico Wayne Shorter y el alemán Peter Brötzman, figura central del free jazz europeo.Carla Bley falleció a los 87 años El 2023 tuvo también el Festival Internacional de Jazz de Buenos Aires. En esta edición, la 16ta del encuentro, y la tercera bajo la dirección de Julia Moscardini, se presentó buena parte de la escena local, junto a los italianos Fabrizio Bosso y Julián Mazzariello, el pianista español Moisés Sánchez, la dupla brasileña de Vanessa Moreno y Salomão Soares y el cuarteto de María Toro, flautista y compositora gallega radicada en Río de Janeiro.En esta edición regresó al escenario del Festival la Big Band del Conservatorio Manuel de Falla, verdadero semillero del jazz en los últimos años, que al igual que la Why Not Big Band que dirige Martin Pantyrer con sus shows en el Café Berlín, ofrece una posibilidad única de “fogueo” escénico para los estudiantes.Martín Pantyrer y la Why Not Big BandOtro hecho singular lo produjo una iniciativa de Adrián Iaies, quien durante 12 años ejerció la titularidad del Festival porteño precediendo a Moscardini. El pianista se presentó en mayo en el Teatro Colón con un sentido tributo a Artaud, el icónico álbum de Luis Alberto Spinetta, a 50 años de su lanzamiento y con Emilio del Guercio como invitado especial.La nutrida oferta musical, no obstante, volvió a padecer ante la falta de espacios suficientes donde presentarse. A los mencionados Bebop y Berlin Café, se sumaron como cada año al circuito porteño el Thelonious de los hermanos Cutaia, Prez en Recoleta, el pequeño Virasoro palermitano, Morán en Agronomía, Cuerda Mecánica en Villa Urquiza y Rosetti en su nueva casa de la calle Gallo, refugio del free jazz y la libre improvisación.”Blackie. Una voz insumisa” (Gourmet Musical) de Hinde Pomeraniec
El mercado editorial, por su parte, entregó solo tres títulos para el interés de los lectores jazzeros: el esencial Gato Barbieri. Un sonido para el tercer mundo (Editorial Planeta) y Por qué escuchamos a Luis Armstrong (Gourmet Musical), una biografía con tintes de recorrido personal; ambos autoría de Sergio Pujol y Blackie. Una voz insumisa (Gourmet Musical) de Hinde Pomeraniec.