Construyeron una casa de fin de semana que terminó superando sus expectativas

escuchar>LA NACION>Revista LivingCon una clara visión de lo que buscaban y sorteando los obstáculos sin flaquear, la arquitecta Carola Mauer y su familia lograron cumplir su sueño en las afueras de la ciudad.14 de enero de 202400:30Daniela RossiJosefina Serial De La Torreescuchar“Cómo llegamos a esta casa es una larga historia (casi una novela) que algún día pienso escribir. Es un sueño de hace mucho y estuvimos años remándola como emprendedores independientes para poder concretarlo”, dice la arquitecta Carola Mauer incluyendo a Andrés, su marido, y a sus hijos, sobre la vivienda que construyeron en un barrio cerrado de Pilar.El ventanal junto a la escalera es el único paño abierto de la casa hacia la calle, mientras que la casa se abre hacia atrás.Javier Picerno“La rigurosa geometría de los perfiles metálicos define los espacios de toda la casa”, dicen los arquitectos. El color negro toma el exterior haciendo de contrapunto a la calidez de la madera y los revestimientos de las paredes interiores.En la entrada, banco negro de madera maciza (Kokkai Yakisugi). El exterior de la vivienda fue revestido con placas cementicias pintadas de negro. Javier PicernoYa que estamos“La pensamos como una casa de fin de semana, pero en el ‘ya que estamos’, ‘por si se quedan a dormir las visitas’, ‘por si la vendemos’ y ‘por si la alquilamos’, se transformó en mucho más de lo que imaginamos en un principio”, compartió con nosotros la dueña de casa.Con un cuadro de Sofía Auzmendia sobre la consola de madera quemada (Primitiva), esta cara del módulo de incienso diseñado por Mauer funciona como recibidor.Javier PicernoVaivenesParte de la novela son los cambios que, antes que frenarlos, los impulsaron adelante. Primero, fue Carola quien trazó el anteproyecto de la casa que imaginaban. Después, delegaron la dirección de obra en otro estudio, etapa en la que el proyecto empezó a cambiar, por lo que decidieron buscar otro camino. En ese momento, convocaron al estudio Gálvez-Autunno Arquitectos, que tomó los avances realizados y se ocupó de resolver con éxito los pendientes, acompañados en la dirección de obra por Alonso Constructora.De izq. a der.: los arquitectos Manuel Gálvez y Santiago Autunno; la arquitecta y asesora en interiorismo Carola Mauer, dueña de casa; y Fernando Riera, de Alonso Constructora, a cargo de la dirección de obra. Javier Picerno“Los clientes tenían definida la estructura que querían, algo que no es nada frecuente. De hecho, habían comprado muchos de los materiales metálicos. A partir de eso, aprovechamos la ligereza visual, la elegancia y la expresividad del hierro”, explican los arquitectos Manuel Gálvez y Santiago Autunno. El resultado: una vivienda que sorprende por sus volúmenes y morfología, con soluciones que compensan, por ejemplo, la falta de sombra del terreno, y un diseño de interiores elegante y relajado trazado por la arquitecta y dueña de casa.Total blackMesa de kiri quemado con sillas ‘Kennedy’ y bancos con asiento tejido en cuero negro (todo de Carola Mauer). Las lámparas (Luz Buenos Aires) tienen un toque cobrizo en el interior: “Quería que se destacaran, pero sin distraer demasiado”.Javier Picerno“En el primer render, la casa era toda blanca, pero un día se nos ocurrió que la cocina fuera negra, y eso se contagió al resto. Tomamos algunas decisiones en caliente durante la obra que terminaron por definir nuestros espacios”, cuenta Carola.Negro sobre distintas texturas para el bar y la cocina, vecinos en “L”.Javier PicernoEn el bar, alacena con frente de esterilla americana pintada de negro y mueble bajomesada de paraíso negro lustrado Carola Mauer), mesada de cuarcita ‘Lumix’ con alzada espejada. A la derecha, mueble de cocina de melamina ‘Perfect Sense’ (Holzart) con mesada y alzada de Dekton ‘Kelya’ (Canteras del Mundo). Banquetas (Carola Mauer). Lámpara colgante lineal (Bros Luces & Objetos).MiradorArmaron el living pensando en interrumpir lo menos posible la vista hacia el jardín y la laguna: de frente y a los costados, los sofás más grandes, mientras que contra la ventana ubicaron dos sillones individuales que, incluso, tienen respaldo de esterilla traslúcida. Las mesas de centro de kiri con base de hierro “son fáciles de mover, las acomodamos según queremos en cada momento”, cuenta Mauer.Sofás tapizados en tussor con funda blanca; sillones, mesa de arrime (todo de Carola Mauer) y almohadones (La Vie). Alfombra de yute (Mercer). Javier PicernoAndrés no quería “cortar” la galería con columnas. Para resolverlo, trabajaron junto a AHF SA y la ingeniera Carola Fainstein, amiga de la casa, en los cálculos estructurales y el diseño de la grilla de hierro que sostiene la vivienda.Ventanales con doble vidrio con cámara de aire (Carpeal) con cortinas de gasa, apenas apoyadas en el piso (Roma K). En la pared de la parrilla (negra para seguir el plano de la cocina), instalaron un horno a leña (Tromen).Javier Picerno“Siempre pensamos en una pileta con borde infinito. La ubicamos a lo ancho en nuestros primeros bocetos, pero hubiéramos necesitado un muro más grande (y costoso) que empujara hacia el desnivel”, explica la arquitecta.La galería vuelve a combinar negro y madera, dada su cercanía con el espacio social. Camastro y sillones de petiribí con colchonetas y reposeras (todo de Carola Mauer). Sombrilla (Weekender). Javier PicernoRespiroLa familia tiene su base en un departamento en la Ciudad de Buenos Aires. Pensando esta casa como una escapada para los fines de semana, crearon diferentes espacios al aire libre: además de la pileta y de equipar el sector del fogonero en la orilla del lago, dejaron espacio de césped libre para usar como canchita para que los chicos jueguen a la pelota.Sillones de palo de eucalipto (Ce Ce Piumé). Almohadones y mantas (La Vie). Fogonero ‘Gran Cacique’ (Volk Fire Pits). Mesa de arrime (Carola Mauer). Javier Picerno“La planta alta ‘flota’ sostenida por pilares de hierro y separada de la planta baja por una raja vidriada de 60cm, que no solo genera un efecto visual, sino que además filtra el impacto del sol, ya que no hay árboles en el entorno”Las plantas (Vivero Los Arrayanes) acompañan el límite de la pileta y reciben el cuidado del dueño de casa. Javier PicernoHacia arribaLa escalera fue uno de los desafíos a resolver por los arquitectos, ya que quedaba muy ajustada e incómoda. “Quería que fuera hermosa, un elemento de diseño, porque es de lo primero que se vería al entrar”, dice Carola.Pensaron la funcionalidad de la escalera, pero –por su ubicación–también su presencia estética, con un precioso diseño en Travertino y madera.Javier PicernoEn su diseño y materialidad, la escalera reúne elementos de ambos niveles “para que se cruzaran los dos mundos”, en palabras de la dueña de casa. Eligieron Travertino para la base, como el piso de la planta baja, y madera, como en el piso superior. Como atención extra al detalle, hicieron el respaldo del sofá a la altura de los escalones para que no se distinguiera al entrar.Almohadones y mantas (La Vie). Sillita ‘Ushuaia’ y mesas del mismo largo, pero diferentes anchos y materiales (todo de Carola Mauer).Javier PicernoAprovechando el distribuidor, con repleto de luz natural, ubicaron un escritorio contra la baranda; el espacio les permitió equiparlo, además, con una biblioteca.Toilette: pared pintada de negro y mesada de mármol ‘Invisible Grey’ (Canteras del Mundo) trabajada por Marmolería Forte. Bacha (Ferrum). Grifería de bronce (Drop Griferías). Lámparas colgantes ‘Ornette’ (Yucca).Javier PicernoUna orilla propia“Como desde nuestro cuarto se veía el techo de chapa de la galería, hicimos unas bateas de malla de alambre y les pusimos piedras, en una suerte de jardín seco. Ahora es mucho más lindo de ver”. Cama y mesas de arrime (todo de Carola Mauer). Almohadones (La Vie). Alfombra (Mercer). Doble protección del sol con blackouts (Arquitectura Interior) y cortinas de gasa (Roma K).Javier PicernoComo eventualmente piensan alquilar la casa, la equiparon con mucho espacio de guardado: la pared que hace de respaldo de la cama, al otro lado es un placar generoso para que la familia pueda guardar todas sus pertenencias. También aprovecharon la pared trasera. Cuando se instalan allí, funciona como un walk-in closet.Placar (Holzart) con puertas de piso a techo.Javier PicernoGusto“Soñaba con una bañadera estilo tina junto a un enorme ventanal. Para tenerlo sin perder privacidad, hicimos un patio con el techo abierto que nos deja ver el cielo desde adentro”, cuenta Carola. El patio tiene el mismo revestimiento cerámico (Syria Cerámicos) que el piso y las paredes del baño, lo que lo agranda aún más visualmente. Entre la bañera exenta y el ventanal ubicaron la ducha, sin box. “Mucha pendiente y buena canaleta son las claves para que el agua fluya bien”.Nicho hecho en obra para ubicar los dispensers de productos de higiene (Nea Objetos). Vanitory de melamina ‘Hickory Natural’ (Egger), grifería negra (Drop Griferías), estantería de kiri macizo con objetos y contenedores de chapa de color (Roma Objetos).Javier PicernoSolución a medidaEn el cuarto de su hija idearon un placard generoso, visualmente atractivo y de bajo costo: es de melamina gris con el toque final de petiribí en los tiradores.Javier PicernoOscuridad fresca y transparencia luminosa en el contrafrente.Javier Picerno Daniela RossiJosefina Serial De La TorreSeguí leyendoEn Vicente López. Una casa entre medianeras con un quincho de película para el uso constanteVivir de vacaciones. Ambientó su casa del Gran Buenos Aires con estilo mediterráneo para sentirse en la playa todo el añoCaja negra. 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