Apoyo internacional para Arévalo tras los obstáculos que enfrentó en su asunción

CIUDAD DE GUATEMALA.- Pasada la medianoche del lunes (hora local), luego de una larga espera y una jornada de caos en el Congreso del país, Bernardo Arévalo asumió como presidente de Guatemala. El nuevo mandatario recibió un fuerte apoyo internacional, tras meses de embates judiciales en los se intentó invalidar su sorpresivo triunfo electoralArévalo asumió el cargo junto a la vicepresidenta Karin Herrera en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en Ciudad de Guatemala, frente a miembros de la oposición y varias delegaciones internacionales.Delegados de naciones como Colombia, Honduras, Costa Rica y Estados Unidos, junto con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, expresaron su respaldo al nuevo líder.“La fiscalía, como en Colombia, ha tenido una actitud adversa a la presidencia e incluso ha intentado poner presa a la vicepresidente elegida por el pueblo”, compartió en X Gustavo Petro, presidente colombiano que se encontraba en Guatemala.La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, hizo un llamado similar para respaldar al presidente electo. “El pueblo y los poderes del estado de Guatemala deben respaldar al presidente” declaró.Luis Almagro, secretario general de la OEA, presentó una declaración conjunta acompañado por representantes de algunas de las delegaciones que se encontraban en el país centroamericano. “Hacemos un llamado al Congreso de la República a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder como exige la Constitución en el día de hoy al presidente electo Bernardo Arévalo y la vicepresidenta electa Karin Herrera. El pueblo guatemalteco expresó su voluntad democrática en elecciones justas, libres y transparentes avaladas por la comunidad internacional”, agregó.Fuerte respaldo de BidenPor su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó el lunes al nuevo mandatario de Guatemala y destacó su investidura como “testimonio de nuestro compromiso compartido con la democracia y la voluntad del pueblo”. ”Espero continuar con la sólida asociación entre nuestras naciones a medida que avanzamos en materia de derechos humanos, fortalecemos la seguridad civil, combatimos la corrupción, abordamos las causas profundas de la migración y ampliamos las oportunidades económicas para las personas en todo nuestro hemisferio y en todo el mundo”, expresó Biden.El Departamento de Estado de Estados Unidos también subrayó el papel de la democracia en Guatemala. ”Aplaudimos al pueblo guatemalteco por promover la causa de la democracia en circunstancias difíciles”, resaltó el secretario de Estado, Antony Blinken, en nota oficial. Blinken elogió “a las instituciones, la sociedad civil y la comunidad internacional de Guatemala por salvaguardar la integridad electoral, los sistemas y los procesos de votación”.“Estados Unidos planea recibir al nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, en Washington en los próximos meses”, dijo la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris en un comunicado.Un conflicto que lleva mesesEl socialdemócrata asumió finalmente en la madrugada del lunes la presidencia de Guatemala tras un boicot judicial que mantuvo en vilo al país por siete meses, pero reconoció que su carrera de obstáculos está lejos de terminar: “Nos aguardan desafíos inmensos”, advirtió.Los representantes del Movimiento Semilla habían sido apartados de sus funciones por mandato de un juez penal y una comisión del Congreso. No obstante, estas determinaciones podrían revocarse si así lo decide la recién elegida junta directiva del Congreso y es respaldada por la votación de la totalidad de la Cámara.Desde el balcón del Palacio Nacional, en el centro de la capital, Arévalo pidió a los guatemaltecos acompañarlo en su gestión para rescatar las instituciones del país de la “corrupción” y lograr el desarrollo social en este empobrecido país. El presidente, vaticinó que su gobierno se hallará en la necesidad de tomar decisiones difíciles. ”En los próximos años, la tentación de confrontar y aumentar nuestras diferencias será recurrente”, dijo. No obstante, reiteró su compromiso de “transformar”, no solo las instituciones del Estado, sino también la “realidad cotidiana” de los guatemaltecos.Desde que pasó sorpresivamente en junio a la segunda vuelta electoral, prometiendo combatir a los corruptos, la Justicia emprendió una ofensiva con la que buscó retirarle su inmunidad, desarticular su partido y anular los comicios, argumentando anomalías electorales. Arévalo, que calificó las acusaciones de espurias, afirmó que una de las primeras tareas como presidente será pedirle la renuncia a la fiscal general Consuelo Porras por “socavar la democracia”.Manfredo Marroquín, cofundador de Acción Ciudad, versión local de Transparencia Internacional, recordó que la población votó por Arévalo por su promesa anticorrupción. “Debe dar resultados rápidos en la depuración de las redes de corrupción” agregó.Arévalo recibe a una Guatemala con 60% de sus 17,8 millones de habitantes en la pobreza, uno de los índices más altos de América Latina que lleva a miles a emigrar, principalmente a Estados Unidos. Pese a las dificultades que se avecinan, Arévalo promete una “nueva primavera”, evocando a los gobiernos de los expresidentes Juan José Arévalo, su padre, y Jacobo Árbenz, entre 1944 y 1954. Esa década fue conocida como la “primavera democrática”, de importantes reformas sociales y que llegó a su fin por un golpe de Estado auspiciado por Washington.Agencias AFP, ANSA y Reuters

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