La Policía israelí ha cargado contra los manifestantes concentrados en Tel Avivi para pedir la dimisión del Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, y exigir la liberación de los rehenes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.
Los agentes han empleado cañones de agua y han impedido a los asistentes marchar hacia el sur desde la autopista Ayalon, objetivo recurrente de los manifestantes.
Los participantes han bloqueado la autopista, aunque han dejado pasar a vehículos esporádicamente, mientras reivindicaban la necesidad de pactar la liberación de los rehenes. Los manifestantes también han levantado barricadas incendiadas y han empleado granadas de humo.
Los familiares de los secuestrados han intervenido un sábado más ante los asistentes y han reprochado al Gobierno que no haga más para lograr la liberación. “Nuestro primer ministro se ha olvidado de que también es el primer ministro de los 134 rehenes”, ha afirmado uno de los familiares. “No tienen más tiempo. No tenemos más tiempo. Haga algo ya. ¡Le necesitamos!”, ha añadido.
Las manifestaciones contra Netanyahu se celebran cada sábado desde hace meses con el paréntesis provocado por los ataques del 7 de octubre. En esta ocasión la Policía ha recurrido a agentes a caballo para dispersara los asistentes.
También ha habido manifestación en Jerusalén, donde los asistentes se han concentrado por décima semana consecutiva frente a la residencia oficial del presidente israelí, Isaac Herzog, para pedir la convocatoria de elecciones anticipadas.