El piloto español de Fórmula 1 Carlos Sainz (Ferrari) ha asegurado que sabía que tenía “ritmo” para poner “bajo presión” al neerlandés Max Verstappen (Red Bull) en el Gran Premio de Australia, asegurando que aunque este ha tenido “problemas” y ha abandonado, “hay que estar ahí para que los tenga”, y ha explicado que su victoria de este domingo demuestra que “nunca hay que bajar los brazos”.
“Sabía que tenía el ritmo hoy para poder ponerle bajo presión y es lo que hemos hecho, le hemos podido pasar. Obviamente ha tenido sus problemas, pero hay que estar ahí para que los tenga”, señaló en declaraciones a DAZN tras la carrera. “No sé si fue una carrera perfecta, pero creo que he hecho todo lo que tenía que hacer, que era salir bien, no perder posición por el lado sucio, y luego en la primera vuelta intentar cogerle el DRS a Verstappen porque sabíamos que aquí el DRS son seis décimas, y esas seis décimas te ayudan”, relató.
Además, desveló cómo se sintió durante la cita en Albert Park. “Tenía un poco de dolor de espalda por estar tantos días en cama sin entrenar, pero físicamente no lo he pasado mal. He podido hacer la carrera sin problemas, y también ir primero con un margen ayuda”, indicó, y confesó que bromeó sobre su operación de apendicitis con su amigo Lando Norris (McLaren), que subió al podio en tercera posición.
“Ya le he dicho a Lando, este invierno opérate que creo que ayuda, y nos hemos hecho una foto con el apéndice”, dijo entre risas. “Ya fuera de bromas, ha sido increíble, estoy muy contento. Te demuestra que la vida a veces es impredecible”, apuntó el madrileño.
Sobre si sintió que podía perder la victoria, aseguró que “no en cuanto al ‘gap'” que tenía con Lando Norris o Charles Leclerc. “Sabía que eso estaba bajo control. No me gustaba la idea de las banderas rojas, de los ‘safety car’, una rueda dura… En cada vuelta pensaba ‘ahora sería una buena vuelta para poder parar y poner una blanda si hay un ‘safety car’ o me quedo fuera con la dura’. Iba pensando eso, perder posición, si Lando se quedaba fuera con la dura le podría pasar con la blanda…”, subrayó.
“Me han preguntado si quería ir a por la vuelta rápida. Les he dicho, que como había un pelín de ‘graining’ en ese punto, para qué arriesgar. Además, la había conseguido Charles, ya la teníamos para el equipo y yo tenía mis 25 puntos. También al final de la carrera no estoy tan fresco como al inicio y he preferido traerlo a casa”, continuó.
Por último, Sainz se mostró feliz por conseguir una alegría en un año especialmente duro. “Empecé el año con la noticia de la no renovación; luego el podio en Baréin, empezando bien la temporada; luego otro bajón con la operación, la recuperación sin saber si iba a estar en Australia, cuánto me iba a costar recuperar y volver a estar en forma; y de repente llego a Australia y gano”, analizó.
“Te demuestra que nunca hay que bajar los brazos, que hay que estar siempre ahí. Hay que hacer siempre todo lo posible por seguir luchando y es una victoria que sabe a gloria. Con confianza y dominando, que es como me gusta”, concluyó.