CompartirEscucharWASHINGTON.- A la hora de sumar votos o recaudar fondos para una campaña presidencial, los candidatos echan mano a todas las fórmulas y personalidades imaginables. Famosos –actores, cantantes, comediantes–, empresarios, filántropos, y, también, la lista de expresidentes, cuya popularidad lejos de la Casa Blanca suele ser mucho más alta que cuando se sentaban detrás del escritorio del Salón Oval. Y el presidente Joe Biden tienen en esa lista dos de los mandatarios más populares que ha dejado Estados Unidos: Barack Obama y Bill Clinton. Los tres estarán, esta noche, en el mítico escenario del Radio City Music Hall, en Nueva York.“Una velada con el presidente Biden y los presidentes Obama y Clinton”, dice la invitación de la campaña de Biden. Además de los tres líderes, el programa incluye un elenco de estrellas presentadas por la actriz Mindy Kaling, conocida por su papel en The Office, entre quienes están Queen Latifah, Lizzo, Ben Platt, Cynthia Erivo y Lea Michele. La noche cerrará con una charla entre los tres presidentes y el conductor Stephen Colbert. ¿El resultado? 25 millones de dólares para las arcas de Biden, el evento de recaudación más exitoso de la historia, según la campaña demócrata.Michelle y Barack Obama, los Biden y los Clinton, en la Catedral de WashingtonEl ticket más barato para ver a los tres líderes demócratas desde las butacas de la sala cuesta 225 dólares. A medida que uno se acerca a los presidentes, el precio sube. Una foto con los tres mandatarios cotiza 100.000 dólares. El acceso a una recepción posterior aumenta el costo a 250.000 dólares. Y el pase a un encuentro aún más exclusivo, donde se abre la oportunidad para conversaciones uno a uno, duplica el monto de la factura: 500.000 dólares.Folks, @BarackObama, @BillClinton, and I are hours away from hitting the stage at our grassroots fundraiser in New York City. We’re making sure voters everywhere know what’s on the ballot this November. Chip in now to join us:https://t.co/wH3cFoOTKA— Joe Biden (@JoeBiden) March 28, 2024
Acceso a la eliteEl evento de recaudación brinda una idea del precio que tiene en Estados Unidos el acceso a la elite política del país en épocas de campaña, cuando los políticos se prestan a dedicar tiempo y atención al universo de donantes del país que alimentan las arcas de sus operaciones. Las campañas se alimentan en gran medida de las donaciones que hacen votantes en todo el país –el año pasado, Donald Trump tuvo más donantes pequeños que Biden, según un análisis del New York Times–, pero también recurren a eventos como el que se verá en el Radio City Music Hall o cenas de recaudación para obtener fondos de los grandes donantes. En Estados Unidos, al igual que en otros países, el dinero también compra acceso.Donald Trump, al asumir la presidencia el 20 de enero de 2017, con Barack Obama en la fila de atrás CHANG W LEE – NYTNSLa campaña de Biden buscó instalar la idea de que la histórica cifra de recaudación es una señal de la fortaleza de Biden frente a Trump, quien viene rezagado en la competencia por los recursos, y además debe hacer frente al exorbitante costo de su equipo legal para evitar ir a prisión en sus múltiples causas judiciales.“Este aumento histórico es una muestra de gran entusiasmo por el presidente Biden y la vicepresidenta Harris y un testimonio de la máquina de recaudación de fondos sin precedentes que hemos construido”, dijo el copresidente de la campaña demócrata, Jeffrey Katzenberg, en un comunicado, que calificó al evento como “una demostración masiva de fuerza y un fiel reflejo del impulso para reelegir” a Biden y a su compañera de fórmula, Kamala Harris.Pero, más allá de las cifras, la cita en el Radio City Music Hall marcará la primera vez que Obama y Clinton se suman a la campaña para apuntalar a Biden en su último esfuerzo por impedir que Trump regrese a la Casa Blanca. Ambos expresidentes siguen siendo dos de los políticos más populares de Estados Unidos, y ambos, cada uno a su turno, hicieron lo propio para garantizar que un demócrata esté en la Casa Blanca.Bill Clinton y el papa Francisco En 2012, cuando Obama fue en busca de su reelección con una economía anémica y una popularidad desinflada, un discurso de Clinton en la convención demócrata en Charlotte, Carolina del Norte, sirvió para cambiar el tono de la conversación política y encarrilar la campaña. En 2020, fue el turno de Obama, quien ofreció un filoso alegato en contra de Trump y a favor en el encuentro partidario de ese año, que fue virtual debido a la pandemia. Ahora, con Biden de capa caída en las encuestas, las dos espadas demócratas salen a darle un espaldarazo.Con la presencia de Obama y Clinton, la campaña de Biden espera inyectarle un impulso a su candidato, que ha comenzado a tener una mejora en las encuestas. Biden ha remontado en las últimas semanas en los sondeos sobre el voto popular –aunque Trump todavía está al frente–, y también en los estados “pendulares” donde se decidirá la contienda. Pero el camino hacia la elección presidencial del 5 de noviembre es largo, y el panorama político está muy lejos de marcar un claro favoritismo para alguno de los candidatos.Rafael Mathus RuizSeguí leyendoChoque de relatos: la campaña presidencial en EE.UU. pone primera y Biden y Trump salen a vender su visión del país¿Punto de quiebre? Un Biden “ferviente”, un Trump omnipresente y otras claves del discurso que encendió la campaña en EE.UU.¿Por qué Biden va perdiendo? La gran diferencia entre la campaña de 2020 y la de 2024 y el factor de los “odiadores dobles”TemasEl MundoJoe BidenDonald TrumpBarack ObamaElecciones en Estados UnidosConforme a los criterios deConocé The Trust Project