El israelí fue hallado sin vida en la habitación del neuropsiquiátrico donde estaba detenido.En noviembre de 2021, fue condenado a prisión perpetua por el doble crimen de Pyrhia Saroussy y Lily Pereg.Durante el juicio simuló haberse convertido en un gato, como sus 37 mascotas con las que convivía en condiciones precarias.