En el Grand Palais de París, la novia entra como si entrara a una iglesia. Su vestido es grandioso e interminable. La top model Ashleigh Good camina casi descalza, como una inmaculada vestida de blanco. Se gira y revela a los espectadores el rostro puro y pálido de una mujer”. Esas son las palabras que escogió la escritora francesa Anne Berest para narrar en 2015 el cierre del desfile de alta costura otoño-invierno de Karl Lagerfeld para la marca francesa de lujo Chanel. Escondía otras sorpresas. La modelo estaba embarazada de varios meses, el diseño era de neopreno y mostraba un vestido de corte emperatriz esculpido en un molde. Alta costura sin costuras. El vestido se subastó en 2023 en la casa Christie’s por 94.500 euros.Seguir leyendo