El Partido Comunista de Venezuela ha acusado este martes al Gobierno de Nicolás Maduro de utilizar una “política del terror en los sectores populares del país”, alimentada “con operaciones psicológicas y de propaganda” que tienen como objetivo “no solamente neutralizar las protestas populares sino imponer una peligrosa matriz de opinión en la que defender la soberanía popular es lo mismo que ser fascista”.
“Defender la Constitución y el Estado de derecho no es fascismo”, ha remarcado el secretario general del PCV, Oscar Figuera, tras las denuncias de centenares de detenciones que se han registrado en el país durante las protestas contra el resultado oficial, que dio como vencedor a Nicolás Maduro, mientras que la oposición ha defendido la victoria de su candidato, Edmundo González, razón por la que ha criticado que el mandatario “pretenda reelegirse sin mostrar los resultados”.
Asimismo, ha denunciado las “desapariciones forzadas temporales, detenciones de adolescentes, requisas arbitrarias y humillantes en las calles, registros ilegales a viviendas y robo de pertenencias, extorsiones y la actuación de grupos parapoliciales en complicidad con fuerzas del Estado”. “Además de este despliegue de violencia, está la campaña de delaciones y ‘sapeo’ que promueven voceros (del) gobierno para que se incriminen a vecinos y a compañeros en supuestos delitos conspirativos”, ha agregado.
PROVOCACIONES DE MACHADO Y GONZÁLEZ
El PCV ha tildado de “irresponsable” el llamamiento hecho por la líder opositora, María Corina Machado, y su candidato presidencial, Edmundo González, a las Fuerzas Armadas para colocarse “del lado del pueblo” tras las elecciones: “Estas provocaciones de Machado y González, junto con la represión masiva que ejerce el Gobierno de Maduro, conducen vertiginosamente a un peligroso escenario de violencia generalizada”, ha manifestado.
“Desde el PCV convocamos a todas las fuerzas genuinamente democráticas, de izquierda y del campo popular a conjurar la vorágine de violencia fratricida promovida por los dos polos corresponsables de la catástrofe nacional. Hacemos un llamamiento a la solidaridad mutua en el seno de las comunidades y en los centros de trabajo para impedir que la campaña de violencia que promueven los dos bandos de la burguesía se imponga”, ha agregado.
También ha rechazado la actuación “injerencista” de Estados Unidos en el proceso electoral, recordando que “precisamente son cómplices de las duras condiciones que afronta el pueblo venezolano con la imposición de criminales medidas coercitivas unilaterales. “Son intereses comerciales los que mueven al Departamento de Estado y hasta ahora Maduro ha actuado como digno candidato del imperialismo, pero que nadie crea que González tendría una política petrolera soberana”, ha añadido.
Por otro lado, ha rechazado “las acusaciones infundadas y las amenazas” del vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, contra el candidato presidencial respaldado por su formación, Enrique Márquez y el dirigente Juan Barreto. A esto se suma el “reciente intento de operadores” del PSUV de tratar de presentar a varios de sus miembros como supuestos “promotores de las guarimbas –término venezolano para referirse a protestas que usan barricadas– en Caracas”.