Bangkok, 16 sep (EFE).- Filipinas afirmó este lunes que mantendrá su presencia naval en el atolón Sabina, que se disputa con Pekín en el mar de China Meridional, tras anunciar la víspera la retirada de un barco para su reparación y la atención médica de sus tripulantes tras incidentes con guardacostas chinos.”Independientemente del tamaño del buque o de cuántos barcos, el objetivo principal de los guardacostas es asegurar que en cualquier momento haya presencia naval en Escola (como llama Manila al atolón Sabina, su denominación internacional)”, apuntó hoy en rueda de prensa el portavoz de la Guardia Costera filipina, Jay Tarriela.La afirmación llega después de que las autoridades filipinas anunciaran la víspera el retorno del buque BRP Teresa Magbanua tras varios meses de tensiones con Pekín alrededor de Sabina (conocido por China como Xianbin Jiao).”Mantendremos nuestra presencia en estas aguas”, subrayó hoy el portavoz filipino, sin precisar cuándo se enviará una nueva embarcación.Tarriela remarcó que el regreso del barco se debe a la necesidad de someterlo a una serie de reparaciones y debido a que algunos tripulantes requieren atención médica.A finales de agosto, un buque de la Guardia Costera de China y el barco filipino colisionaron hasta tres veces en torno a Sabina, lo que provocó daños en el casco de la embarcación filipina, un incidente sobre el que Manila y Pekín se acusan mutuamente.Representantes de Exteriores filipinos y chinos se reunieron el pasado miércoles para abordar las tensiones sobre el atolón Sabina, reclamando ambos su soberanía.El atolón se encuentra a 138 kilómetros de la isla filipina de Palawan y a más de 1.100 kilómetros de la costa china, por lo que Manila reclama que se encuentra dentro de su zona de exclusividad marítima, según las leyes internacionales.Con la llegada al poder del presidente Ferdinand Marcos Jr en junio de 2022, Filipinas ha aumentado su presión diplomática para reclamar su soberanía marítima y denuncia públicamente con frecuencia los encontronazos con buques y aviones chinos en aguas disputadas. Ambos países mantienen disputas soberanistas en el mar de China Meridional, por el que circula alrededor del 30 % del comercio global y que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, además de tener potenciales yacimientos de petróleo y gas. China reclama la práctica totalidad de este mar al argumentar derechos históricos, una reivindicación que también choca con las posiciones de otros países como Vietnam, Malasia y Brunéi, además de la isla autogobernada de Taiwán.El principal riesgo en estas convulsas aguas es que se convierta en el escenario de un potencial conflicto entre Pekín y Washington, pues aunque Estados Unidos no mantiene ninguna disputa soberanista directa, tiene un pacto de defensa mutua con Filipinas que le obliga a acudir en su ayuda en caso de ataque militar.