El riesgo país se sigue desinflando y alcanza el valor más bajo desde julio de 2019. Hay varios factores que explican estos números, que involucran desde un clima internacional más favorable para la Argentina hasta la consolidación del superávit financiero y la acumulación de reservas del Banco Central (BCRA), un combo de noticias que impulsó a los bonos soberanos hacia al alza.En la tercera rueda de la semana, el riesgo país se posiciona en 814 puntos básicos, una baja de cinco unidades con respecto al cierre anterior (-0,61%). Estos valores entusiasman al Gobierno de que la Argentina vuelva a los mercados internacionales de crédito de cara a 2025
Para encontrar una cifra similar, hay que remontarse al 31 de julio de 2019, cuando el indicador se ubicaba en 781 puntos básicos. En aquel entonces, se estaba disputando la carrera presidencial entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, un momento de incertidumbre que empezó a recalentar al índice. Dos semanas después, las urnas sorprendieron con la victoria de la entonces oposición y, al día siguiente, el riesgo país se disparó de 872 puntos básicos a 1467 puntos básicos. Apenas unos días después, ya superaba los 2500.Este índice, que elabora el JP Morgan, mide la diferencia que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos (considerados los activos más seguros del mundo) frente a los bonos emergentes. Por eso, con el rally alcista que presentan los títulos soberanos de deuda desde mediados de agosto, el riesgo país acompañó con la baja. Este miércoles, los bonos operan dispares: los Bonares caen hasta 0,13% (AL29D) y los Globales suben 1,31% (GD46D).LA NACIONTemasComunidad de NegociosDólar blueDólar CCLRiesgo paísConforme a los criterios deTipo de trabajo:noticia originalConocé másOtras noticias de Comunidad de Negocios“Se habla solo de Vaca Muerta, no de la Vaca Viva”. Inquietud en el sector privado por una ley que impulsaría el Gobierno para los biocombustibles“Necesitamos decisiones reales”. El diferencial de la mujer en la jerarquía empresarial¿Bitcoin y oro? El Gobierno habilitó la llegada de nuevas alternativas de inversión en la Argentina