Una oficial de la Policía de la Ciudad fue detenido ayer por “connivencia” mientras prestaba servicio en una alcaidía porteña de la que días atrás se fugaron varios presos mientras la mujer prestaba servicios.La información fue difundida por el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, a través de sus redes sociales en donde aseguró que “el uniforme no se mancha”.“Así como respaldamos a la inmensa mayoría de nuestros policías que arriesgan su vida todos los días, somos implacables con aquellos que mancillan a la institución usando nuestro uniforme para delinquir”, dice el mensaje que agrega: “En una de las fugas se constató una cadena de connivencia. Ya hay una ‘policía’ detenida, y continuaremos investigando hasta las últimas consecuencias”.Wolff agregó: “Quiero destacar la actuación de la fuerza, en especial al área de Desempeño, quienes defienden el honor que conlleva nuestro uniforme investigando y poniendo a disposición de la justicia a quienes defraudan la confianza pública”.“El que traiciona el uniforme, preso”, cerró.EL UNIFORME NO SE MANCHAAsí como respaldamos a la inmensa mayoría de nuestros policías que arriesgan su vida todos los días, somos implacables con aquellos que mancillan a la institución usando nuestro uniforme para delinquir.En una de las fugas se constató una cadena de… pic.twitter.com/pkqkBNtXCi— Waldo Wolff (@WolffWaldo) December 2, 2024
El anuncio se dio, horas después de que Dilson Polanco Muñoz, uno de los dos presos que este domingo se evadieron del Centro de Contraventores de Nueva Pompeya, fue recapturado cuando intentaba cruzar a Paraguay. A raíz de la fuga de este hombre –un delincuente que no debió haber sido alojado en la dependencia para quienes cometen infracciones menores–, Wolff echó al director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad y a un funcionario civil responsable del área.Polanco Muñoz fue capturado en un operativo conjunto entre la Policía de Paraguay y las fuerzas de seguridad argentinas gracias a una alerta de detectives de la Ciudad.La fuga, que ocurrió el domingo en circunstancias que aún están bajo investigación, sumada a la evasión de once detenidos de la Alcaidía de Barracas, precipitó cambios en el área creada hace solo unos meses por el Ministerio de Seguridad para atender la creciente demanda de plazas de alojamiento en dependencias porteña producto del aumento en las tasas de detención de delincuentes en la Capital.Los funcionarios expulsados son el comisario mayor Adrián Ochoa y el funcionario Sebastián Vela. Según pudo saber LA NACION, se consideró que eran “responsables de identificar aquellos lugares donde hay un mal funcionamiento de una estructura o una eventual connivencia” que haya facilitado las evasiones de detenidos.Fuentes del gobierno de la Ciudad dijeron que la fuga del domingo se enmarcó en un hecho singular: alguien posibilitó que en el centro de contraventores, preparado para detener por un cortísimo periodo de tiempo a sancionados por faltas leves –lo que implica que las estructuras de control son menores que en las alcaidías–, hayan sido alojadas personas que cometieron delitos más graves o pasibles de condenas más extensas, como, por ejemplo, delincuentes que se dedican al narcotráfico. Uno de ellos era Polanco Muñoz, atrapado en las últimas horas cuando buscaba pasar a la clandestinidad en Paraguay.Voceros de Seguridad señalaron que las recientes fugas se produjeron inmediatamente después de que se anunciara el histórico acuerdo entre la Ciudad y la Nación para el traspaso de los recursos del Servicio Penitenciario Federal dedicados al alojamiento y control de los privados de la libertad por delitos penales que están bajo la jurisdicción de la Justicia porteña o de la Justicia nacional con asiento en la Capital.“Tomé la decisión de echar al responsable civil del Ministerio junto con el Director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad más allá de la correspondiente investigación en curso. Desde el mes de mayo, cuando creamos la Dirección, logramos que no hubiera ninguna evasión desde las alcaidías. No obstante ello, tras el anuncio del traspaso del Servicio Penitenciario ocurrieron los dos hechos. El incremento de la población carcelaria en un 35% (de 1700 a 2300) y tener aún 320 condenados que no deberían estar bajo el cuidado de la Ciudad en lugares de alojamiento que no cumplen con las medidas de seguridad mínimas no son una excusa para impedir que los detenidos se escapen. Seguiremos siendo inflexibles con cada uno de los funcionarios, civiles y policiales, que no hagan su trabajo como corresponde”, suscribió Wolff en su cuenta personal de la red social X este domingo.CAMBIOS EN LA POLICÍA Y EL MINISTERIO DE SEGURIDAD A RAÍZ DE LAS ÚLTIMAS EVASIONES DE DETENIDOSTras las fugas en Barracas y el Centro de Contraventores tomé la decisión de echar al responsable civil del Ministerio junto con el Director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad…— Waldo Wolff (@WolffWaldo) December 1, 2024
LA NACIONTemasInseguridad urbanaConforme a los criterios deConocé másOtras noticias de Inseguridad urbanaBrutal agresión. Un delincuente le partió la cabeza de un piedrazo a una empleada para robarle y fue detenidoDisparos en la General Paz. Tras intensa persecución capturaron a cuatro delincuentes que casi chocan a un policíaFeroz golpiza. Un grupo de taxistas redujo y entregó a la policía a dos jóvenes que habían roto los vidrios de un auto