Le ha pasado a todo el mundo: estar a punto de dormirse después de un largo día… y de pronto llega el camión de la basura. Lo que no le ha pasado a todo el mundo es la reacción que ha tenido un hombre a las afueras de París, que salió de su casa armado con una ballesta y disparó contra los trabajadores municipales.El caso ocurrió en la población de Noiseau hacia las 7 de la mañana, donde los basureros estaban realizando su recorrido habitual de recolección de los desechos, cuando un hombre de 50 años salió de su casa gritando a los trabajadores, a quienes les reprochaba que le hubieran despertado. Luego regresó a su hogar, y poco después volvió a aparecer acompañado por un pitbull y cargando una ballesta.Según Le Parisien, “después de los gritos, el vecino sacó una ballesta y disparó a los trabajadores. Uno de ellos fue alcanzado por el proyectil, pero no resultó herido de gravedad”. La flecha pasó cerca del hombro de uno de los empleados y alcanzó a otro, aunque sin sufrir consecuencias por el impacto, detalla el medio Actu.El tirador fue rápidamente arrestado por la policía. Debido a que su estado de salud no era compatible con la detención, fue finalmente trasladado a psiquiatría esa misma noche. Tras la investigación, ha sido internado en un hospital psiquiátrico.Medidas contra el ruidoAunque este se trata de un suceso extremo causado por una persona con problemas mentales, ha revivido en las noticias el debate sobre el ruido en las ciudades. Frente a ello, cada vez más lugares buscan adoptar medidas restrictivas.En Alemania, por ejemplo, existen las regulaciones conocidas popularmente como Ruhezeit (horas de silencio), que exigen que los ciudadanos mantengan el volumen bajo y limiten las actividades ruidosas, particularmente los domingos. Según las normas, entre semana y los sábados, los ciudadanos deben evitar ruidos fuertes entre las 22:00 y las 6:00 horas, mientras que los domingos y días festivos, las restricciones se extienden durante toda la jornada. Durante esas ‘horas de silencio’, se recomienda que los residentes mantengan conversaciones a un volumen bajo cuando se encuentren en espacios exteriores, como jardines o balcones, y que, en la medida de lo posible, eviten tocar música a alto volumen Las leyes también prohíben la realización de trabajos ruidosos de bricolaje, como reparaciones o reformas en el hogar.En España, el Ayuntamiento de Barakaldo, en el País Vasco, busca convertirse en pionero con un plan para reducir el ruido en el municipio, a través de su área de Desarrollo Sostenible y Medio Natural. Entre las 38 acciones concretas que plantea, se encuentran la implantación de autobuses eléctricos, el cambio del asfaltado por uno que amortigüe los sonidos y la reducción del ruido en terrazas y en diversos servicios municipales. La nota de prensa del Ayuntamiento de Barakaldo subraya que el exceso de ruido genera en las personas “estrés, trastorno del sueño, ansiedad, pérdida de memoria y patologías cardiovasculares”, poniendo de relieve la importante de trabajar en su reducción.