En las fiestas navideñas, el brindis es mucho más que un simple ritual: es un momento de unión, agradecimiento y buenos deseos.Para hacerlo aún más especial, la elección del vino adecuado puede marcar la diferencia entre un sabor amargo para olvidar o un sabor para recordar.La elecciónEl vino Lambrusco, originario de la región italiana de Emilia-Romaña, se perfila como una excelente alternativa para elevar la sofisticación y el espíritu festivo de estas fechas. Es conocido por su baja graduación alcohólica, que varía entre el 7% y el 10%, atributo sumado a su acidez moderada y sabor refrescante, una opción versátil y amigable.Es ideal para compartir tanto con sommerliers como con aquellos quienes prefieren una bebida ligera que está disponible en versiones tinta, rosada y blanca, la cual satisface a todo tipo de paladares.Aunque algunas versiones comerciales han ganado mala fama por su alto contenido de azúcar, el tradicional Lambrusco italiano suele ser seco o semiseco, con un sabor balanceado que destaca por notas de bayas, acidez media y un toque amargo. Este vino frizzante -ligeramente espumoso- está diseñado para consumirse joven, idealmente frío a una temperatura de 8°C, lo que resalta su frescura.Una de sus grandes ventajas es su capacidad de maridar con una variedad de platillos navideños. Las versiones secas combinan a la perfección con pavo horneado, lomo de cerdo o quesos maduros; las más dulces son ideales para acompañar postres como el panettone o el turrón; excelente opción para quienes buscan brindar antes de la cena, ya que puede servirse junto con aperitivos ligeros como uvas, frutos secos o quesos suaves.Estilo. Si prefieres un vino menos dulce y más elegante, opta por el seco o semiseco, si, por el contrario, buscas algo más dulce, es ideal para el brindis final con postres.Consúmelo. Asegúrate de servirlo a una temperatura de 8°C para disfrutar de su frescura y burbujeo característico.Precio. A pesar de su calidad, es accesible, con precios que oscilan entre los 250 y los 400 pesos, lo que lo hace perfecto para celebraciones sin romper el presupuesto.Por sus características afrutadas, ligeras y accesibles, es un vino que puede agradar tanto a quienes se inician en el mundo del vino como a los conocedores más exigentes. Además, su baja graduación alcohólica lo hace una opción amigable para celebraciones prolongadas; un vino que agregará frescura, sofisticación y festividad a tus celebraciones navideñas.