Este año no será recordado solo como un año de avances tecnológicos sin precedentes, sino como un momento de inflexión que nos obligó a replantearnos qué significa realmente progresar. Fue un año que nos deslumbró con logros espectaculares: inteligencia artificial que no solo cumple sino que supera nuestras expectativas, criptomonedas que desafiaron las reglas del sistema financiero global y cohetes reutilizables que nos acercan cada vez más a Marte. Pero, entre todas estas maravillas, el 2024 también nos recordó algo incómodo: nuestras limitaciones, nuestras desigualdades y, sobre todo, nuestras profundas contradicciones como humanidad. Leer más
