El divertido video de Pampita con su hija Ana y el regalo más esperado: “Mamá, después me canso”

Las celebridades suelen volcarse por completo al bienestar de sus hijos, regalándoles no solo objetos de valor, sino también experiencias únicas que promuevan el aprendizaje, el movimiento y la conexión con la naturaleza. En ese sentido, Carolina Pampita Ardohain y su hija Ana García Moritán son un ejemplo conmovedor de complicidad, amor y crianza consciente, algo que reflejan en cada publicación que comparten con sus seguidores en las redes sociales.En las últimas horas, un pequeño gran gesto se robó el corazón de miles de internautas: Ana, fruto del amor entre Pampita y el legislador porteño Roberto García Moritán, recibió un regalo que la llenó de alegría y a su mamá, de emoción. Se trata de una “camicleta”, también conocida como bicicleta de equilibrio, un vehículo sin pedales pensado especialmente para que los más chicos aprendan a mantener el equilibrio y, al mismo tiempo, se diviertan al aire libre.Con tan solo tres años y medio, Ana ya demuestra ser una niña curiosa, activa y llena de energía. Su madre, que siempre la acompaña en cada uno de sus descubrimientos, no dudó en compartir una tierna postal de su hija disfrutando de su nueva compañera de aventuras. En las imágenes, se la ve sonriendo de oreja a oreja, impulsándose con sus pequeños pies mientras domina con soltura la flamante camicleta.“Ella, feliz con su camicleta”, escribió la modelo en una de las stories que rápidamente se viralizó. La escena, sencilla, pero cargada de significado, es un fiel reflejo del amor con el que crían a Ana, priorizando el contacto con el entorno y el aprendizaje lúdico, por sobre todo. “Mamá, después me canso”, dice la niña, como advirtiendo lo que va a ocurrir al final de la jornada. Mientras tanto, todo es diversiónLa pequeña comparte muchas de estas actividades con su amiga inseparable, Sarah Burlando, la hija de Barby Franco y Fernando Burlando, con quien también practica ballet y equitación. Juntas, las niñas exploran parques, montan a caballo y descubren el mundo a su manera. Sus mamás, siempre atentas y orgullosas, fomentan este tipo de vínculos que combinan juego, ejercicio y naturaleza.La camicleta es considerada por muchos expertos como uno de los mejores recursos para que los chicos aprendan a andar en bicicleta. Al no tener pedales, obliga a que los niños usen sus piernas para impulsarse, lo cual fortalece el equilibrio, mejora la coordinación y, quizás lo más importante, incrementa la confianza en sí mismos.Según los especialistas, este tipo de actividades no solo ayudan al desarrollo físico, sino también emocional: al ver que pueden desplazarse sin ayuda, los chicos experimentan una sensación de independencia que refuerza su autoestima y favorece una infancia activa, plena y feliz.En una era en la que la sobreexposición mediática puede ser abrumadora, Pampita apuesta por una maternidad consciente, llena de momentos genuinos y compartidos, y Ana crece rodeada de amor, aire libre y desafíos acordes a su edad. Una infancia soñada. Los últimos días también se mostró interesada por el yoga y se animó a ejecutar una de las posturas más complejas de esta práctica: el paro de cabeza, asistida por su madre. El momento generó mucha ternura en el entorno íntimo de la modelo y provocó reacciones entre sus seguidores.Según dio a conocer Barbie Simons desde su cuenta de Instagram, todo comenzó cuando Anita, al ver a su tía con un instrumento propio de la práctica, preguntó con naturalidad: “Tía Barbie, ¿puedo probar eso?”. El video que acompañó la escena la muestra intentando realizar la postura invertida mientras es sostenida por Pampita. “Mini yoguie”, escribió Simons como pie de foto. Y agregó con humor: “Y así, a los tres años, se tiró a hacer el paro de cabeza (mejor que yo), con la ayuda de mamá… Como si nada”.

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