El asesinato de Jorge Hernando Uribe Bejarano en Cali ha desencadenado una crisis profunda en el seno de su familia, marcada por la desconfianza y la ausencia de respuestas. El hecho, ocurrido en abril de 2025, puso en la mira a su hermano, el reconocido relacionista público Juan Carlos Uribe Bejarano, quien fue señalado como el principal sospechoso y posteriormente recuperó la libertad por orden judicial.Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp ChannelLa juez del caso fundamentó su decisión en la insuficiencia de pruebas y en la ausencia de riesgo de fuga, factores determinantes que llevaron a la excarcelación de Juan Carlos Uribe. En declaraciones a W Radio, Alejandra Uribe, hija del empresario asesinado, manifestó su consternación no solo por la pérdida de su padre, sino también por la supuesta implicación de su propio tío en el crimen. La joven relató que, desde hace años, el vínculo con la familia se ha desintegrado hasta desaparecer por completo, y que la situación se agravó aún más tras la tragedia.“Está en la hora en que nadie de la familia me ha llamado, nadie de la familia se ha querido reunir conmigo y ahora menos, porque he salido por los medios y estoy apoyando el proceso que está llevando la Fiscalía, el CTI y la Policía”, indicó Alejandra Uribe.A este distanciamiento se suma la herida abierta de un antiguo episodio violento: el asesinato de su madre, María Clemencia Iza, hace nueve años. Alejandra recordó que aquel crimen representó el punto de quiebre definitivo con el resto de los Uribe: “La parte familiar entre nosotros era muy buena hasta que mataron a mi mamá. En el momento en que mataron a mi mamá, toda la familia Uribe se desapareció. Hablábamos de vez en cuando, el más cercano fue mi tío Toño Uribe”.