>LA NACION>CulturaEl hotel Faena recién inaugurado en Manhattan incluye intervenciones permanentes y públicas de artistas como Juan Gatti, Edgardo Giménez y Diego Gravinese, autor de un mural monumental 28 de septiembre de 202512:217 minutos de lectura’LA NACIONCelina ChatrucEscuchar NotaNUEVA YORK.- “Estás perdiendo el tiempo, pensando, pensando. Por lo que más tú quieras, hasta cuándo, hasta cuándo…” La música latina recibe en La Boca, restaurante donde Francis Mallmann invita a probar sus recetas patagónicas. En medio de las mesas y platos decorados con rosas, una mona creada por Edgardo Giménez apunta con su arco al cielo. No está sola: el artista referente de la generación dorada del Instituto Di Tella creó además tres murales que ambientan este espacio del Faena New York, hotel concebido por Alan Faena que acaba de inaugurarse a pasos del High Line de Manhattan y de la costa de Chelsea sobre el río Hudson.Las monas de Edgardo Giménez, uno de los murales del restaurante La Boca Afrik Armando LLCUn punto de encuentro privilegiado en esta ciudad cosmopolita, que supo desplazar a París como la capital global del arte en el siglo pasado. Son varios los argentinos que dejaron su sello creativo de forma permanente en espacios públicos del moderno edificio que evoca por momentos la estética del Gran Hotel Budapest, película de Wes Anderson. Tampoco parecería ficticio cruzarse con el Gran Gatsby, el personaje de Francis Scott Fitzgerald interpretado en el cine por Leonardo DiCaprio, en el Living Room a la hora del cóctel. Uno de los diseños de Juan Gatti, que incluyen edificios de Manhattan y panterasGentileza Faena Detrás de esa barra aguarda una de las figuras icónicas del hotel: la pantera. Se la ve allí asomar en una superficie espejada, delante del skyline de Nueva York, con sus inconfundibles rascacielos Art Déco. Un estilo que cumple un siglo este año y que se reactualiza en estas obras site-specific de Juan Gatti, diseñador argentino que ganó fama global gracias a sus colaboraciones con Pedro Almodóvar. Luego se hizo conocido también como “el Miguel Ángel de Faena” por los gigantescos murales que realizó para el hall de entrada del Faena Hotel Miami Beach, inaugurado hace una década. “Empresarios como Chrysler y Rockefeller competían para ver quién hacía la torre más alta o el edificio más caro. Quise reflejar ese poder”, dice Gatti“El mural de Miami está más basado en la naturaleza –dijo Gatti a LA NACION desde Madrid-. En este caso quise trabajar con la arquitectura, una cosa más épica, como el sueño de Nueva York visto por Hollywood. Hay una parte que es escenográfica y tomé como referencia el Art Déco, que fue muy importante en Manhattan en los años 30. En ese momento era como un Olimpo donde habitaban los dioses, los nuevos empresarios como Chrysler y Rockefeller, que competían para ver quién hacía la torre más alta o el edificio más caro. Quise reflejar ese poder”.”Me encanta exportar arte argentino al mundo”, dice Alan FaenaGentileza Faena“Un nuevo comienzo”, anuncia la publicación que acompañó el lanzamiento del Faena New York, junto a una imagen que muestra a Alan como un conquistador. Parado en la proa de un velero se ve al hombre que marcó un hito hace poco más de dos décadas al inaugurar Faena Buenos Aires con el sello creativo de Philippe Starck. Y que ahora, con su socio Len Blavatnik y en alianza con el grupo Accor, planea llegar con sus proyectos a destinos tan remotos como Dubai, Abu Dhabi, Seúl y el Mar Rojo. La rosa, que ocupa un lugar central en el Árbol de la Vida creado por Diego Gravinese, es un símbolo recurrente en los proyectos de FaenaAfrik Armando LLCEn todos ellos estará representada la rosa, símbolo de su búsqueda mística y de los años que pasó cultivando esa flor en Uruguay. Y habrá también un lugar central para el arte, elemento clave de su visión: compartir con un público diverso experiencias transformadoras, impulsadas por la energía creativa. “Me encanta exportar arte argentino al mundo”, dice Faena a LA NACION. View this post on Instagram A post shared by Faena New York (@faenanewyork)
“Toda la imagen del hotel está basada en la pantera porque la identifico con Alan”, señala Gatti sobre esa fiera domesticada que recibe al huésped con un rugido silencioso desde la pantalla de cada habitación, sentada sobre un globo terráqueo que –a la manera de Joaquín Torres García- está dado vuelta para reflejar la intención de “traer el espíritu del sur al norte”. “La pantera representa el poder elegante, pero a su vez animal –agrega este artista, fotógrafo y diseñador, que también tuvo a su cargo la ambientación del futuro spa-. La asocio con Alan por el empuje, porque él tiene algo muy felino y es como un animal superior. Aunque la pantera es negra y él siempre se viste de blanco… Es como su sombra”.”El arte no sólo tiene que ser para que te quedes serio y solemne, sino para que puedas soltar una carcajada vital”, opina GiménezGentileza FaenaLa pantera, de hecho, parece la sombra de todos los que circulan en el hotel: está hasta en las tazas de café, y protagoniza también uno de los murales de Giménez. Los otros dos están dedicados a sus famosas monas y a los huevos, símbolo de vida y creación recurrente en el universo Faena. “Fue muy divertido hacerlos, me los encargaron cuando estaban construyendo el edificio –dijo el artista, que trabajó desde Buenos Aires-. Yo siempre digo que el arte no solo tiene que ser para que te quedes serio y solemne, sino para que puedas soltar una carcajada vital. Estamos en un mundo donde el faltante de alegría es urgente, así que yo cumplo con esa misión”.”Ascención”, el mural de Gravinese que rodea la escaleraGentileza Faena Para Diego Gravinese, la misión que le encomendaron fue la más compleja de su vida: hacer el mural que cubre todo el hall de entrada del hotel, de 32 metros de ancho por casi nueve de alto, en el espacio llamado La Catedral. “Lo más grande que había pintado hasta ese momento era un tríptico, que en total sumaba seis metros –agrega-. El desafío me parecía fantástico, pero no tenía idea de cómo presupuestarlo ni de cómo pensarlo en términos logísticos”.Vista del mural de Gravinese desde la escaleraGentileza FaenaLo primero que hizo fue llamar a su amigo y colega Emiliano Miliyo para que lo ayudara a producirlo en una superficie compleja, ya que en el medio tiene una escalera que interrumpe la perspectiva. Siguieron varios meses de brainstorming para definir qué imagen querían lograr. “Fue el encargo más conversado que yo haya tenido -admite Gravinese-. El resultado es un terreno en común entre Alan y yo. Hay un lado de Alan que quizás es un poco invisible para el gran público, espiritual y con sentido de la metafísica. De hecho, publicó dos libros vinculados con ese mundo introspectivo y de conexión con la realidad donde trasciende completamente la idea del magnate inmobiliario, del hombre de negocios”. “Fue el encargo más conversado que yo haya tenido”, dice Gravinese sobre “Ascención”Gentileza Faena De esa manera nació Ascención, una obra que refleja “el viaje sagrado a través del Árbol de la Vida”, en el cual una figura central femenina encarna la sabiduría intuitiva y la fuerza creativa. “Ella simboliza el alma en su estado de despertar –dice la publicación que la acompaña-: esa parte de nosotros que recuerda nuestro origen divino mientras vive plenamente en el mundo”.Dos de los cuadros de Cynthia Cohen en la Faena SuiteEl espacio liminal entre lo visible y lo invisible, lo cotidiano y lo metafísico, también inspira las pinturas de Cynthia Cohen exhibidas en la exclusiva Faena Suite: desde granates gigantes que flotan sobre un paisaje onírico, hasta tortas cubiertas con cadenas de oro que evocan la estética opulenta de los raperos. “Siento que Alan pensó las obras por su vinculación con la ciudad –dice Cohen a LA NACION-. Fue más de un mes de ida y vuelta de bocetos con él y su equipo. No se queda con las primeras ideas, tiene muy en claro lo que quiere y una gran lucidez”.Una de las pinturas de Cohen que reflejan la opulencia neoyorquinaEn esa búsqueda de vincularse con Nueva York, Faena exhibe también en el hotel un mural de Keith Haring realizado para el Festival de Jazz de Montreux en 1983, que celebra el legado del artista que emergió de los subtes de Manhattan. Convocó además a artistas argentinos como Andrés Reisinger –que intervendrá el teatro, aún no inaugurado-, Eduardo Capilla y Pilar Zeta, para que sus creaciones convivan con las de Alberto Garutti, Sebastián Errázruriz o Chris Levine. Y del 11 al 13 de octubre presentará en la plaza aledaña al hotel una instalación participativa del grupo Assume Vivid Astro Focus, que convocará al público a patinar de forma gratuita sobre una pista especial, como ya lo hizo hace una década en el porteño Faena Art Center. Otra invitación abierta a descubrir este “universo de arte, cultura y experiencias extraordinarias”. En la plaza aledaña al hotel, el colectivo Assume Vivid Astro Focus presentará en octubre una instalación participativa gratuitaGentileza Faena Por Celina ChatrucArteArte y CulturaAlan FaenaConforme aSeguí leyendoAlan Faena: “No me identifico con nadie, porque nadie se parece a mí”Alan Faena. Entramos a su divertida fiesta en Nueva York con Sting y Cher como invitados especialesJuan Gatti: “El mundo se está transformando en un shopping”Más notas de ArteAustria vs María Altmann. El cuadro más famoso del siglo XX robado por los nazis que dividió al mundoEl arte ante la censura El arte ante la censuraDesde Adán y Eva al Papa Francisco. El vínculo entre moda y religión, en la previa de la Bienal de Arte Sacro