Airbus rebaja su objetivo anual de entregas de aviones comerciales por el problema con el fuselaje del A320

Airbus notificó recientemente a sus clientes que de los 628 aviones de la familia A320 sujetos a revisión por posibles inconsistencias en los paneles del fuselaje, 245 unidades han alcanzado la fase final de ensamblaje o preparación para entrega, 215 están en etapas previas de producción y 168 ya forman parte de flotas comerciales de distintas aerolíneas, según reportó la empresa a sus socios, de acuerdo con la información difundida por la agencia que sirvió como fuente principal. El fabricante europeo decidió modificar su objetivo de entregas anuales, anunciando una reducción que afecta el calendario de producción y distribución para este año tras encontrarse irregularidades asociadas al grosor de ciertos paneles suministrados.Según consignó el medio de referencia, el proceso de inspección en la línea del A320 derivó de un control de calidad interno que detectó el empleo de materiales fuera de tolerancia en la fabricación de paneles del fuselaje por parte de un proveedor no especificado. A raíz de este hallazgo, Airbus implementó una revisión extensa sobre 628 aeronaves, cuyo resultado motivó el ajuste a la baja del objetivo de entregas para 2024. La nueva estimación apunta a unas 790 entregas de aviones comerciales en 2025, una cifra menor en comparación con las aproximadamente 820 unidades previstas anteriormente para 2024.El hallazgo de estas desviaciones técnicas en los paneles ha generado cuellos de botella en la fabricación del A320, considerado el producto principal dentro de la cartera de Airbus. La compañía comunicó a sus clientes que tras el proceso de análisis, una “proporción significativa” de los paneles examinados cumple con los estándares técnicos necesarios, por lo cual serán aceptados sin requerir modificaciones adicionales ni sustituciones, tal como explicó el medio especializado.Airbus aclaró que esta revisión influye únicamente en la programación de las entregas y no incide en los parámetros de seguridad operacional ni plantea riesgos estructurales para las aeronaves ya entregadas y operativas, puntualizó el medio original. El proceso de identificación y seguimiento continuo permitió precisar la cantidad de unidades bajo potencial impacto y evaluar si cumplen la normativa vigente.El fabricante señaló que la causa de la discrepancia radica en el grosor de los paneles, que no se ajustaba siempre a las especificaciones técnicas requeridas. Pese a ello, enfatizó que la mayoría de los componentes bajo revisión podría continuar utilizándose sin comprometer la integridad del producto.Recientemente, Airbus tuvo que enfrentar también otro reto técnico relacionado con el software de la familia A320, el cual involucró unas 6.000 aeronaves, según la propia empresa. Estas situaciones han presionado los procedimientos de control de calidad y gestión de la cadena de suministro, incrementando las exigencias tanto de los clientes como de los organismos reguladores sobre los procesos de homologación y el mantenimiento de estándares industriales, declaró el medio en su informe.Durante cada etapa de inspección, Airbus ha priorizado la transparencia con clientes y usuarios, enviando actualizaciones periódicas con detalles sobre el avance de las auditorías y los criterios de aceptación de los componentes bajo análisis. Tanto la trazabilidad de cada componente como la aplicación de los protocolos de supervisión han recibido seguimiento por los equipos de ingeniería y control de calidad de la empresa, reveló la agencia informativa.En comunicación con sus clientes, la compañía indicó que las aeronaves con paneles ya validados y aprobados pueden mantenerse activas en operaciones comerciales, mientras que el proceso de inspección general continúa para el resto de las unidades. Las acciones correctivas y los métodos de verificación avanzan bajo la coordinación de los especialistas técnicos encargados.El medio puntualizó que la tendencia observada en Airbus se alinea con demandas crecientes dentro del sector aeronáutico global, donde reguladores y líneas aéreas insisten en respuestas rápidas ante cualquier desviación de las normativas técnicas. Bajo este contexto, el fabricante refuerza la confianza en su capacidad para mantener los plazos y niveles de calidad en las entregas, factores fundamentales para las aerolíneas y otros actores de la industria.Respecto al impacto económico, Airbus informó que sostiene su pronóstico de resultados financieros para 2025, anticipando un beneficio operativo ajustado (Ebit) cercano a los 7.000 millones de euros y un flujo de caja libre antes de financiación de clientes alrededor de los 4.500 millones de euros. Según reportó la agencia fuente, la compañía considera que el efecto de las inspecciones sobre los paneles se mantiene dentro de parámetros controlables y que la aceptación de la mayoría de los componentes facilitará limitar los retrasos en la producción y distribución.La próxima actualización con estadísticas oficiales sobre pedidos y entregas de aeronaves, correspondiente a noviembre de 2025, será publicada el primer viernes luego del anuncio, según confirmó el propio fabricante y reiteró el medio referente.Mientras persisten las inspecciones y el seguimiento sobre la familia A320, Airbus elabora nuevos balances para comunicar a clientes y socios estratégicos el desarrollo del proceso, así como las acciones correctivas, los cronogramas revisados y la evolución de la cadena de suministro. La transparencia informativa figura entre los ejes centrales de la estrategia de la empresa en estos meses, a fin de asegurar el cumplimiento de los niveles de seguridad y certificación requeridos para el sector, de acuerdo con la información facilitada tanto por Airbus como por la agencia que dio origen al presente reporte.

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