El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico, agradece su indulto a Trump

Las declaraciones públicas de Juan Orlando Hernández sobre la existencia de una conspiración política en su contra y la ausencia de pruebas reales resonaron en el ambiente político hondureño justo cuando el país atraviesa una tensa jornada electoral, con el conservador Salvador Nasralla superando por escaso margen a Nasry Asfura, representante del Partido Nacional, agrupación a la que Hernández perteneció. En este contexto marcado por el recuento ajustado de votos, la reciente liberación del exmandatario hondureño, decidida mediante un indulto presidencial firmado por Donald Trump y reportada por diversos medios, ha generado una oleada de reacciones tanto dentro como fuera de Honduras.De acuerdo con la cobertura publicada por la prensa, Hernández, quien cumplió dos años privado de libertad tras ser condenado en Estados Unidos por delitos de narcotráfico, hizo pública su gratitud hacia el expresidente estadounidense Donald Trump a través de su cuenta oficial en la plataforma X. El exgobernante expresó: “Mi profundo agradecimiento va para el presidente Donald Trump por tener el valor de defender la justicia en un momento en que un sistema politizado se negó a reconocer la verdad. Usted revisó los hechos, reconoció la injusticia y actuó con firmeza. Me cambió la vida, señor, y nunca lo voy a olvidar”. Hernández subrayó en su mensaje que esta decisión representa un respaldo no solo para él como individuo, sino para toda la nación hondureña. Además, manifestó su intención de ofrecer próximamente información detallada sobre su caso y sobre la coyuntura política del país.Tal como consignó la prensa internacional, la excarcelación de Hernández se produjo tras la firma del indulto por parte de Trump, una medida que ha profundizado el debate en la sociedad hondureña y en la comunidad internacional sobre su legitimidad y sobre los motivos que llevaron a este acto. Líderes políticos, representantes institucionales y ciudadanos han manifestado posiciones polarizadas frente al indulto, discutiendo si la acción respondió a la defensa de la justicia o a cálculos políticos, dada la magnitud de los delitos imputados al exmandatario y la relación de poder implicada en la decisión.Según detalló el medio, el proceso judicial que culminó con la condena de cuarenta y cinco años de prisión para Hernández incluyó pruebas y testimonios de exintegrantes de cárteles de droga. Estos relatos indicaron que a cambio de recursos financieros y apoyo a campañas políticas, se garantizó protección oficial a criminales y se impidieron extradiciones desde Honduras hacia Estados Unidos. Entre los nombres mencionados en los expedientes judiciales se encuentran Joaquín “El Chapo” Guzmán y Geovanny Fuentes Ramírez, este último reconocido por su presunta colaboración financiera en la primera campaña presidencial de Hernández.Las autoridades judiciales estadounidenses sostuvieron, de acuerdo con las investigaciones referidas por la prensa, que el gobierno de Hernández facilitó el envío de hasta cuatrocientas toneladas de cocaína desde Honduras a territorio estadounidense. La fiscalía argumentó que el entonces presidente utilizó su cargo para beneficiar y fortalecer redes de tráfico, canalizando fondos ilegales hacia fines políticos y personales, y brindando protección institucional a narcotraficantes a cambio de aportes económicos.Durante su gestión presidencial entre 2014 y 2022, Juan Orlando Hernández enfrentó múltiples investigaciones relacionadas con corrupción y nexos con organizaciones criminales, lo que desencadenó en su captura, extradición y condena en un tribunal federal en Nueva York. Sin embargo, en sus más recientes declaraciones tras recuperar la libertad, Hernández rechazó las acusaciones y reiteró su inocencia, asegurando que el proceso judicial obedeció a una supuesta estrategia impulsada por la administración estadounidense bajo el liderazgo de Joe Biden y Kamala Harris. El exmandatario señaló que “no había pruebas reales, solo las acusaciones de criminales que buscaban vengarse”.El medio destacó que Donald Trump había manifestado en el pasado su apoyo público a Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional, e incluso sugirió condicionar la continuidad de la cooperación bilateral entre Estados Unidos y Honduras a una victoria de dicho partido en las urnas. La medida adoptada por Trump al otorgar el indulto a Hernández se inscribe en este marco político, convirtiéndose en un foco de atención y análisis para distintos observadores y sectores políticos.La controversia en torno a la excarcelación de Hernández ha generado un amplio debate sobre la relación entre procesos judiciales y el ejercicio del poder político, tanto a nivel nacional como internacional. Diversos analistas y actores políticos han cuestionado los alcances y consecuencias del indulto, subrayando el precedente que podría representar para futuros casos donde intersecten crímenes graves y decisiones de alto impacto tomadas desde el poder ejecutivo.En su mensaje posterior al indulto, Hernández reiteró a sus seguidores el compromiso de continuar defendiendo las reformas impulsadas durante su tiempo como gobernante y reafirmó que sostendrá públicamente su versión sobre el origen y desarrollo de las acusaciones en su contra. Según consignan distintos reportes de prensa, el futuro del expresidente hondureño dependerá del desarrollo de la situación política nacional y de los eventuales procedimientos o investigaciones que puedan activarse como resultado de las tensiones y divisiones que persisten en el país tras su liberación.

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