El impacto de la diabetes en la salud bucal va más allá de la aparición de caries o molestias menores: la enfermedad periodontal, una complicación frecuente en personas con esta condición, puede elevar los niveles de glucosa en sangre y dificultar su control, lo que incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.Signos de la enfermedad periodontalEsta relación bidireccional entre la diabetes y las infecciones bucales convierte a la salud oral en un factor clave para el manejo integral de la enfermedad.En casos avanzados, la enfermedad periodontal puede destruir el hueso y los tejidos que sostienen los dientes, provocando su pérdida. La diabetes, al aumentar la susceptibilidad a infecciones y dificultar la capacidad del cuerpo para sanar, agrava este proceso.Entre los síntomas que alertan sobre una posible enfermedad de las encías se encuentran:las encías inflamadas, rojas o sensiblesel sangrado al cepillarse o usar hilo dentalel mal aliento persistente y la retracción de las encías, que hace que los dientes parezcan más largos.Otros signos incluyen:la movilidad dentaldolor al masticarformación de bolsas entre las encías y los dientescambios en la mordidallagas bucales de lenta cicatrización y boca seca (xerostomía), que incrementa el riesgo de infecciones y caries.La revisión médica es fundamentalLa detección temprana resulta fundamental. Los especialistas recomiendan a las personas con diabetes acudir al servicio de Estomatología cada seis meses para recibir atención preventiva y contribuir al control de la glucosa.El dentista puede identificar los signos iniciales de la enfermedad periodontal antes de que se manifieste el dolor, lo que permite intervenir oportunamente y evitar complicaciones mayores.Para reducir el riesgo y la gravedad de las complicaciones bucales, es esencial mantener un control estricto de los niveles de glucosa y una higiene oral rigurosa: se aconseja el cepillado de dientes tres veces al día, el uso diario de hilo dental o irrigador dental y la visita regular al dentista, al menos dos veces al año, para limpiezas profesionales y exámenes.Ante la presencia de cualquiera de los síntomas mencionados, se recomienda consultar a un dentista o periodoncista lo antes posible para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.