Fiscalía de Sevilla pide 30 años de prisión para un acusado de prostituir, maltratar y violar a su esposa

Entre los episodios señalados en el expediente fiscal destaca un incidente ocurrido en 2012, cuando el acusado habría mantenido relaciones sexuales con su pareja mientras ella dormía bajo los efectos del alcohol, lo que le causó lesiones. A partir de ese ejemplo, la Fiscalía de Sevilla solicita una condena de treinta años de prisión para un hombre al que acusa de someter a su esposa, durante nueve años de matrimonio, a reiterados episodios de malos tratos físicos y psicológicos, violencia sexual, explotación con terceras personas y amenazas, según consignó Europa Press.De acuerdo con el escrito provisional del Ministerio Público, la investigación recoge indicios de un patrón de abuso ejercido por el acusado dentro del entorno familiar y en presencia de menores. Las conductas referidas incluyen golpes, empujones y un control exhaustivo de la vida cotidiana de la víctima, que dependía económicamente del acusado. La Fiscalía también documentó que el procesado habría impedido a su esposa salir del domicilio si no era acompañada por él, además de amenazarla con divulgar grabaciones de contenido sexual obtenidas sin su consentimiento.La acusación sostiene que la dinámica relacional estuvo marcada por un dominio absoluto, tanto psicológico como físico, por parte del acusado. Según Europa Press, el Ministerio Público refiere que la víctima habría soportado actos vejatorios y denigrantes, como la grabación de encuentros sexuales con una segunda persona implicada en la causa, bajo amenazas de hacer pública esa información. Además, el acusado habría ofrecido a la víctima para mantener relaciones sexuales con amigos o desconocidos a través de Internet, en ocasiones para saldar deudas personales o con el propósito de adquirir sustancias estupefacientes de las que era consumidor.El escrito atribuye al acusado dos delitos de violación, uno de ellos en coautoría con otro procesado, así como un delito continuado de maltrato habitual en el ámbito familiar, con el subtipo agravado por su comisión en presencia de menores y en el domicilio familiar. Europa Press informó también que figura un delito de inducción a la prostitución y un delito adicional de maltrato sin lesión en el hogar, también agravado, ya que los hechos habrían tenido lugar en presencia de la hija menor de ambos.Según la Fiscalía, la anulación de la voluntad de la víctima, derivada del ambiente de presión ejercido durante años, explicaría que la mujer no opusiera resistencia durante algunos de los episodios de violencia sexual, con el fin de evitar represalias mayores tanto para ella como para la hija de la pareja. El ministerio público relata, por ejemplo, que en 2016 el acusado y el segundo investigado ataron a la víctima en el dormitorio familiar con el propósito de mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad.Además de los hechos dirigidos contra la esposa, Europa Press reportó que el expediente también recoge una acusación de haber golpeado de forma repetida a la hija menor de ambos, nacida en 2013, aunque no se habrían registrado lesiones dado que la menor no fue examinada por especialistas.En relación a la responsabilidad por estos hechos, el Ministerio Público solicita para el marido penas que oscilan entre uno y doce años de prisión por cada delito, sumando una petición total de treinta años de reclusión. Para el segundo acusado, al que se le atribuye coautoría en uno de los delitos de violación, se piden doce años de cárcel.En concepto de responsabilidad civil, ambos procesados deberían indemnizar a la víctima con 20.000 euros por daño moral, además del interés legal correspondiente, conforme detalló Europa Press. Según la Fiscalía, la relación de poder y sometimiento instaurada por el acusado habría anulado la autonomía de la víctima durante años, consolidando un entorno caracterizado por la violencia, la explotación y la asimetría de roles en el seno familiar.

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