Jessica Bueno responde al comunicado de Jota Peleteiro anunciando su absolución

Las palabras de Jessica Bueno en distintos espacios televisivos reiteraron que la decisión de cerrar el proceso judicial con Jota Peleteiro no respondió a una declaración exculpatoria del juez ni del fiscal, sino que obedeció a su voluntad de retirar la denuncia para proteger la privacidad y estabilidad de sus hijos. Según informó ¡De Viernes!, la modelo subrayó que su principal objetivo fue evitar que la controversia se prolongara bajo la atención de los medios y resguardar a los menores de la tensión mediática generada por el conflicto con su expareja. Este enfoque contrastó con la interpretación difundida por Peleteiro, quien, tras la finalización del litigio, emitió un comunicado en el que sostuvo haber sido “absuelto”, asociando el archivo del caso con un respaldo judicial.El medio ¡De Viernes! detalló que antes de la declaración pública más reciente de Jessica Bueno, ambas partes lograron un acuerdo sobre la manutención de los hijos. Dicho acuerdo estableció reglas destinadas a crear un ambiente estable para la familia. Este entendimiento, según el citado medio, resultó esencial para culminar un litigio marcado por varios años de enfrentamientos tanto en tribunales como ante la opinión pública, llevando a Bueno a priorizar la protección de sus hijos y a buscar un marco doméstico más seguro.La postura adoptada por Jessica Bueno fue recogida en un mensaje que, de acuerdo con ¡De Viernes!, buscó matizar la versión de Peleteiro sobre el desenlace judicial. En ese sentido, Bueno señaló: “Se le ha olvidado decir que gracias a Jessica Bueno por ser comprensiva y retirarse de la denuncia y ayudarme con la declaración. Dice que ha sido absuelto, pero no la opinión del juez y del fiscal”. Estas declaraciones, publicadas por el medio, pusieron de relieve que el cierre de la causa fue consecuencia directa de la decisión de Bueno de desistir del procedimiento, no de una absolución o pronunciamiento favorable desde el ámbito judicial.Posteriormente, ¡De Viernes! y otros espacios televisivos como Fiesta continuaron la cobertura del caso, recogiendo las afirmaciones repetidas de la modelo acerca de la importancia de mantener un ambiente estable en el hogar como prioridad de esta nueva etapa. En contraste, el comunicado divulgado por Jota Peleteiro en sus redes sociales insistió en el desgaste originado por cuatro años de conflicto, acusaciones y presión pública. Según reprodujo ¡De Viernes!, el exfutbolista expresó: “cuatro años siendo señalado, acusado de ser un mal padre, de no cumplir con mis obligaciones, de ser una mala persona. Cuatro años soportando denuncias penales, juicios mediáticos, titulares injustos, faltas de respeto constantes y un acoso brutal en redes sociales que no solo me atacaba a mí, sino también a lo más sagrado que tengo: mi dignidad como persona y como padre”. El medio analizó que el mensaje de Peleteiro buscó transmitir las repercusiones personales y familiares del prolongado proceso, así como atender al impacto de la exposición pública a la que se vio sometido.De acuerdo con la información de ¡De Viernes!, la iniciativa de Peleteiro al comunicar públicamente su interpretación sobre el archivo del caso tuvo el fin de restituir su imagen como padre ante la sociedad. El litigio, que cobró notoriedad pública desde la ruptura en octubre de 2022, se tradujo en una disputa sobre la percepción social del rol de cada progenitor y sobre la manera en que se gestionó la controversia. El medio observó que el comunicado del exjugador buscó zanjar un periodo caracterizado por las acusaciones, el debate mediático y la discusión en redes sociales.La reacción inmediata de Jessica Bueno, reflejada en sus declaraciones y reproducida por ¡De Viernes!, tuvo la intención de limitar el alcance mediático del conflicto y proteger a los hijos de la prolongación del debate en la esfera pública. Bueno defendió el acuerdo judicial como una vía para resguardar la privacidad de los menores y promover su desarrollo, subordinando otros intereses a la estabilidad familiar. El medio señaló cómo la postura de la modelo insistió en que la custodia y manutención pactadas estaban encaminadas a evitar futuros episodios de confrontación e integrar la armonía en la convivencia familiar.Tanto ¡De Viernes! como Fiesta puntualizaron en sus reportes que la confrontación entre las versiones ofrecidas por ambos exmiembros de la pareja mantuvo el tema en el foco de la opinión pública. Mientras Peleteiro alternó el respaldo y la crítica social, Bueno volvió a manifestar en diversas apariciones su deseo de instaurar la rutina familiar lejos del escrutinio, indicando que celebraría próximas festividades en Sevilla apartada de la atención mediática.El seguimiento periodístico expuso la manera en que un conflicto privado trascendió al debate público, poniendo en relieve las complicaciones que enfrentan las figuras conocidas cuando las disputas legales pasan a estar sujetas al comentario público. Según publicó ¡De Viernes!, la discusión sobre la interpretación de la resolución judicial estimuló el interés social y mediático, convirtiendo el caso en motivo de análisis en distintos espacios. Se debatió sobre los límites de la privacidad y la repercusión de la exposición de asuntos personales que involucran a menores en medios y foros públicos.La cobertura de ¡De Viernes! subrayó también que el resguardo de los hijos fue el argumento central de Bueno para cerrar el proceso de forma voluntaria y reclamar que la disputa no volviera al primer plano mediático. Según el medio, ella ahondó en el objetivo de posibilitar una convivencia más armónica, manteniendo la separación de los menores respecto de situaciones futuras de tensión o confrontación. El caso puso de manifiesto el reto que significa para las personas con notoriedad alcanzar acuerdos legales donde la repercusión mediática amplifica cada comunicación, cada paso o declaración.Además, la difusión pública del mensaje de Peleteiro y la insistencia de Bueno en precisar el sentido real de la resolución reflejaron el efecto que tienen las estrategias comunicativas sobre la construcción de relatos en torno a hechos legales. El desarrollo y la clausura del litigio estuvieron atravesados por la voluntad de ambas partes de incidir en la percepción externa del conflicto: Peleteiro orientado a la rehabilitación pública, Bueno centrada en la defensa del espacio privado y la calma familiar.El seguimiento de las intervenciones en televisión y el eco mediático del caso, de acuerdo con ¡De Viernes!, resaltaron el papel que la protección de los hijos desempeña en disputas de esta índole, especialmente cuando las circunstancias personales de los protagonistas se convierten en tema de interés general. El último periodo del litigio, tal y como relató el citado medio, puso en evidencia las dificultades para resguardar la intimidad en contextos donde la sociedad exige transparencia y los protagonistas desarrollan narrativas opuestas sobre la conclusión del asunto.Finalmente, la insistencia de Jessica Bueno en superar la etapa de conflicto y enfocarse en la estabilidad de los menores fue expuesta de modo reiterado por los medios. Según la cobertura de ¡De Viernes! y otros programas televisivos, ambos protagonistas afrontaron el desafío de lograr acuerdos que permitieran armonizar intereses particulares con la necesidad de brindar a los hijos un entorno maduro, tranquilo y protegido del constante foco mediático. Las declaraciones de la modelo, recogidas por los espacios especializados, confirmaron su prioridad en mantener la paz familiar y reducir la exposición pública de los menores.

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