Ocho reglas de oro que debes saber para prevenir las piedras en los riñones y enfermedades renales

La salud renal es un tema de gran relevancia para la población, ya que estos órganos cumplen funciones vitales para el organismo. De acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, los riñones se encargan de eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo, así como de mantener el equilibrio adecuado de agua, sales y minerales como sodio, calcio, fósforo y potasio en la sangre.Este equilibrio es fundamental para el buen funcionamiento de los nervios, los músculos y otros tejidos del cuerpo; cuando se altera, pueden presentarse diversas complicaciones de salud.A pesar de su importancia, las enfermedades renales suelen avanzar de manera silenciosa. De hecho, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierte que alrededor del 10% de la población mundial padece algún tipo de afección relacionada.En México, esta situación se refleja en cifras preocupantes, pues dicha entidad gubernamental atiende a 58 mil 246 pacientes que requieren terapia de reemplazo renal, como diálisis o hemodiálisis, y existen más de 11 mil personas en lista de espera para recibir un trasplante de riñón.¿Cuáles son las ocho reglas de oro para reducir el riesgo de daño renal?Con el objetivo de reducir el riesgo de daño renal, el Instituto Mexicano del Seguro Social ha difundido ocho reglas de oro que pueden incorporarse a la vida diaria:Hacer ejercicio de forma regular, ya que la actividad física ayuda a controlar el peso y mejorar la salud cardiovascular.Controlar la glucosa en la sangre.Controlar la hipertensión arterial, ya que la presión alta daña los vasos sanguíneos de los riñones.Comer sanamente y mantener un peso adecuado, priorizando una dieta equilibrada.Hidratarse adecuadamente, bebiendo suficiente agua a lo largo del día.No fumar, debido a que el tabaco afecta la circulación y acelera el daño renal.No automedicarse, ya que algunos medicamentos pueden dañar los riñones si se usan sin supervisión médica.Realizar pruebas de función renal al menos una vez al año si se tiene diabetes, hipertensión u obesidad.¿Qué es una enfermedad renal?La enfermedad renal crónica se caracteriza por un deterioro progresivo y permanente de la función de los riñones. Uno de los principales desafíos para su atención es que, en las etapas iniciales, suele no presentar síntomas claros, lo que dificulta su detección oportuna.Cuando la enfermedad avanza, puede desarrollarse insuficiencia renal, una condición en la que ambos órganos ya no funcionan lo suficientemente bien para cumplir con sus tareas.Entre los principales síntomas que puede presentar una persona con insuficiencia renal se encuentran:Hinchazón, generalmente en las piernas, los pies o los tobillosDolores de cabeza frecuentesPicazón persistente en la pielSensación de cansancio durante el día y dificultad para dormir por la nocheMalestar estomacal, pérdida del sentido del gusto, falta de apetito o pérdida de pesoProducción de poca o ninguna orinaCalambres musculares, debilidad o entumecimientoDolor, rigidez o acumulación de líquido en las articulacionesConfusión, problemas de concentración o alteraciones en la memoriaEstos suelen aparecer de forma gradual y pueden confundirse con otros padecimientos, por ello, la detección temprana mediante estudios de función renal es fundamental.¿Por qué se forman las piedras en los riñones?Además de la enfermedad renal crónica, otro problema frecuente son las piedras en los riñones. El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos explica que estas se forman cuando existen niveles elevados de ciertos minerales en la orina, lo que provoca la cristalización y acumulación de material sólido en uno o ambos riñones. Según la misma entidad, aunque rara vez causan daño permanente si se tratan a tiempo, pueden generar dolor intenso y otras complicaciones.Las piedras en los riñones, cuyo nombre científico es cálculo renal o nefrolitos, pueden variar considerablemente en tamaño y forma: desde partículas tan pequeñas como un grano de arena hasta otras del tamaño de un chícharo, e incluso, en casos poco comunes, llegar a ser tan grandes como una pelota de golf.El instituto detalla que suelen ser de color amarillo o café y pueden tener superficies lisas o irregulares. Sumado a ello, existen cuatro tipos principales de piedras renales y uno de los factores de riesgo más importantes para su desarrollo es la ingesta insuficiente de líquidos.Por dicha razón, adoptar hábitos saludables, mantenerse bien hidratado y realizar chequeos médicos periódicos son acciones primordiales para prevenir tanto las piedras en los riñones como las enfermedades renales, y así proteger una función esencial para la vida.

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