FOTO DE ARCHIVO: Un trabajador sube a un cilindro en una estación de compresión de gas del gasoducto Yamal-Europa, cerca de Nesvizh, al suroeste de Minsk, 29 de diciembre de 2006. REUTERS/Vasily FedosenkoOSLO, 7 ene (Reuters) – El gasoducto Yamal-Europa, que suele enviar el gas ruso hacia el oeste de Europa, circulaba el viernes hacia el este de Alemania a Polonia por decimoctavo día consecutivo, aunque a niveles ligeramente inferiores a los del jueves, según datos del operador de la red alemana Gascade.Los volúmenes hacia el este se situaron en 6,7 millones de kilovatios hora (kWh/h), por debajo de los 7,5 millones del jueves, según los datos del punto de medición de Mallnow, en la frontera germano-polaca.Una vez más, se reservó capacidad adicional en sentido inverso desde Alemania hacia Polonia en una subasta diaria, según los analistas de Refinitiv.La larga racha de flujos inversos ha despertado la preocupación por el suministro invernal de gas en Europa, el aumento de los precios y las tensiones políticas con Rusia, que ha afirmado en repetidas ocasiones que está cumpliendo todas sus obligaciones contractuales.[NG/GB]El gasoducto representa aproximadamente una sexta parte de las exportaciones anuales normales de gas de Rusia a Europa y Turquía.El contrato de gas a primer mes en el mercado holandés TTF —una referencia europea— cotizaba por encima de los 100 euros el viernes por primera vez desde el 29 de diciembre.Subía 5 euros hasta los 103 euros por megavatio hora (MWh) a las 0740 GMT.Las nominaciones de capacidad para los flujos de gas ruso desde Ucrania a Eslovaquia a través del punto fronterizo de Velke Kapusany, otra de las principales rutas del gas ruso hacia Europa, también se redujeron el viernes y se mantienen en niveles bajos en general.Las nominaciones se situaron en 290.259 megavatios hora (MWh) al día, un poco por debajo de los niveles del jueves y muy por debajo de los niveles de más de 900.000 vistos a principios de diciembre, según los datos del operador de gasoductos eslovaco Eustream.(Información de Nora Buli en Oslo y Robert Muller en Praga; edición de Susan Fenton; traducción de Flora Gómez)