Según información oficial del lejano fin del año pasado, el Teatro Nacional Cervantes tenía previsto estrenar en octubre la obra El hombre que amaba a los perros, con versión y dirección de Javier Daulte. Se trata de la primera adaptación teatral de la novela homónima de Leonardo Padura que iba a presentarse en la sala María Guerrero, la principal del histórico teatro que, recién desde marzo de 2020, hace una semana que está con sus tres salas en funcionamiento. Pero no será así. La esperada producción que iba a cerrar la temporada 2022 pasará para el año próximo, sin tener fecha definida hasta el momento.Gladis Contreras, directora general del Cervantes, explica a LA NACION los motivos: “Es una postergación que tiene que ver con los efectos de la variante ómicron de enero y febrero. Sin ir más lejos, hoy tengo a cinco personas que trabajan en el Cervantes con Covid. En lo que refiere a El hombre que amaba a los perros no llegamos a este año, pero la producción de esa obra no se detuvo. De hecho, anoche tuvimos una reunión para ajustar detalles”.Este año, La comedia es peligrosa, la puesta de Ciro Zorzoli basada en el libro de Gonzalo Demaría, no pudo concretar su gira por el interior por lo cual hizo funciones para escuelas en Mar del PlataTNC /Mauricio CáceresLa gestora santafesina a cargo del Cervantes descarta en todo esto hipótesis de problema presupuestario. “No es el punto central, aunque la situación económica nos atraviese a todos. Hace meses que el elenco sabe que venimos con atrasos. Por otra parte, el montaje de la obra es tan complejo que durante una semana de noviembre haremos una prueba en la María Guerrero. Lo concreto es que se pasará para el año próximo. Sí puedo confirmar que no inaugurará la temporada 2023″. Su relato no coincide con algunos testimonios de la parte afectada que llevaba meses trabajando en la obra y que sí había sido alertada de una primera postergación, efecto ómicron, y que ahora se topan con la incertidumbre que genera no tener una fecha precisa para un elenco de alrededor de 50 personas que imaginaban abrir la temporada 2023 con ensayos que debían comenzar en poco tiempo. De todos modos, ante la consulta, Javier Daulte, director del montaje, prefirió no hablar al respecto.En todo esto hay que reconocer que esta sala que abrió sus puertas de madera con vitraux hace 100 años vuelve a atravesar, como sucedió otras tantas veces a lo largo de su historia, un tiempo de zozobras. En septiembre del año pasado, el Cervantes festejó su centenario con una ceremonia a puertas cerradas en la cual repasó su extensa y variada historia. Entre tantas personalidades de la cultura estuvieron Rubén D’Audia y Sebastián Blutrach, quienes ocupaba, respectivamente, los cargos de director general y encargado de la programación de la sala. También estuvo el ministro de Cultura de la Nación Tristán Bauer, de quien depende el Teatro. En menos de un año, aquella foto es vieja.En octubre, D’Audia renunció a su cargo ya que fue nombrado gerente general de Educ.ar. Bauer, en La Pampa, en donde se estaba celebrando la Fiesta Nacional del Teatro, anunció que los nuevos directores eran la gestora santafesina Gladis Contreras, como directora general; y el crítico, historiador y docente Jorge Dubatti, como vicedirector. Mientras tanto, Sebastián Blutrach, experimentado productor y dueño de El Picadero, conservó su lugar de asesor artístico. “Él es el responsable de todo lo programado y es fundamental que esté”, aseguró Contreras a LA NACION en su primer reportaje como directora general de la única sala que depende del Estado Nacional. Claro que Blutrach renunció a fin de año. Aunque en la página del Cervantes no figure el rol del encargado de la programación, Contreras y Dubatti asumieron esa responsabilidad vital para la gestión de una sala teatral de esta características.A lo largo del año, el espectáculo La comedia es peligrosa, el trabajo encargado a Ciro Zorzoli con libro de Gonzalo Demaría para celebrar el centenario, cumplió con su temporada en Mar del Plata pero no así con la gira prometida por algunas plazas de interior del país, como estaba previsto. Contreras aclara que eso se debió a las complejidades de la puesta que no podían ser resueltas en los teatros del interior. A cambio, el espectáculo volvió a Mar del Plata durante una semana con funciones para escuelas.Según información oficial, para el resto de la temporada siguen en pie las obras que se están presentando o están por hacerlo en distintas ciudades provinciales (Tucumán, San Juan, Catamarca y General Roca, que forma parte de un ciclo que ya ha tenido diversas versiones). En la sala de la avenida Córdoba y Libertad, en los próximos meses se producirán los estrenos de Bausch / Invocación XI, a cargo de la coreógrafa Diana Szeinblum, quien está trabajando sobre la obra de Pina Bausch; Chongo triste, escrita y dirigida por Alberto Villa; y Las manos de Eduviges en el momento de nacer, obra escrita por Wajdi Mouawad con dirección de Cristian Drut. En los planes originales, estos tres títulos ya tendrían que haberse estrenado pero, como se señala desde la dirección del Teatro, todo viene atrasado. Y todo viene con tanta postergaciones pandémicas que algunos de los títulos previstos vienen de la gestión de Alejandro Tantanian, quien dejó su cargo como director general en enero de 2020.Alejandro CruzTemasTeatro CervantesTristán BauerJavier DaulteConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Teatro CervantesEstrenos de teatro. Medea meditativa, una sinfonía trágica e impactanteTendencia. Del boom de los shows a la recuperación plena del teatro y la incertidumbre en el cineTeatro. Emilio García Wehbi aborda el mito de Medea en el Teatro Nacional Cervantes