escucharescucharA partir de los sueldos de noviembre, el salario bruto más bajo alcanzado por Ganancias subirá de $280.792 a $330.000, según anunció esta tarde el ministro de Economía, Sergio Massa. Además, las remuneraciones superiores a esa cifra y de hasta $431.988 quedarán sujetas al sistema especial de deducciones incrementadas creado el año pasado (las deducciones son sumas que se descuentan del ingreso imponible antes de calcularse el tributo), con lo cual, para quienes estén en ese nivel de ingresos habrá un alivio en el monto de los descuentos, en comparación con lo que tributarían sin el reajuste. La medida había sido anticipada por Massa el domingo último, cuando, en declaraciones radiales, dijo que el piso para tributar se ubicaría “por encima de $330.000″. Finalmente, la decisión fue que esa cifra exacta sea el umbral que regirá hasta fin de año, ya que luego y según marca una ley, deberá haber un nuevo reajuste. En rigor, una actualización por inflación o por el índice salarial que por ley se utiliza para actualizar las bases del tributo debería llevar el piso a una cifra superior. La última actualización del piso salarial para tributar se había hecho en junio y, para ese reajuste, se había considerado la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) hasta marzo de este año. Ese indicador salarial es el de referencia, según marca una ley de 2016, para hacer la actualización del esquema de Ganancias. La medida actual está basada en una atribución que el Congreso le dio al Poder Ejecutivo para establecer actualizaciones en diferentes momentos del año (sin especificar cuándo). Si ahora se siguiera la variación que tuvo el Ripte desde abril y hasta agosto (último dato disponible), el umbral para pagar Ganancias debería ubicarse en $360.368.Por eso, lo decidido es considerado insuficiente para evitar que todas las personas que reciben incrementos nominales, sin lograr una mejora del poder adquisitivo, queden sujetas a una mayor presión impositiva. La medida, además, no impacta sobre todos asalariados que pagan el impuesto, porque no se modifican los valores de la tabla que definen, según rangos de ingresos, qué alícuota se aplica. Solo en el tercer trimestre del año, es decir, luego de que la anterior actualización del salario base para tributar, la inflación acumuló un 22%.Massa dijo que con la medida se está evitando que los ingresos de 380.000 asalariados se vean impactados por el impuesto por hacer horas extras, trabajar un fin de semana o recibir aumentos por convenio. Dijo también que el decreto correspondiente ya fue elevado, con lo cual se espera que en los próximos días esté publicado en el Boletín Oficial. Con respecto al aguinaldo, se anunció que la segunda cuota -que se cobrará en diciembre- no estará sujeta al impuesto para quienes tengan una remuneración de hasta $330.000. Según la regla vigente hasta ahora, para determinar si esa parte del ingreso está o no gravada se mira tanto la remuneración mensual como el salario bruto promedio de todo el año; la nueva normativa deberá aclarar si eso sigue siendo así o si se considera, por ejemplo, el dato promedio del segundo semestre.Noticia en desarrolloSilvia StangTemasImpuesto a las GananciasComunidad de NegociosImpuestosConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Impuesto a las Ganancias”Quebranto”. Por la sequía, la Rural pidió que no se paguen anticipos de Ganancias y la Coalición Cívica sumó un reclamoAumento. Cuál será el nuevo piso del impuesto a las gananciasGanancias. El impacto limitado de los cambios en un impuesto cada vez más distorsionado y más sujeto a la discrecionalidad