Mataron de diez tiros a un joven de 20 años en RosarioUn joven de 20 años fue asesinado de diez tiros en la tarde de este viernes en el asentamiento El Mangrullo, ubicado en la zona sur de Rosario, ubicado a la vera del arroyo Saladillo. Marcos Joel Aranda, la víctima, fue atacada por la espalda por dos gatilleros que estaban a pie y que contaban con la compañía de una mujer que huyó del lugar en moto. Las primeras medidas del caso fueron solicitadas por la fiscal Marisol Fabbro, quien quedó a cargo de la causa. De acuerdo a los primeros testimonios recolectados por la Policía de Acción Táctica y la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones, Aranda caminaba por Belgrano al 1300 bis en dirección al centro de salud “El Mangrullo”, cuando tres personas que estaban paradas mirando sus teléfonos esperaron a que estuviera de espaldas para balearlo. Los dos sospechosos que habrían efectuado los disparos luego se echaron a correr, cruzaron una cancha de fútbol y continuaron su ruta en dirección al sur, mientras que la mujer se fue con la moto hacia el distrito oeste. La víctima fue asistida por personal médico del centro de salud, que poco pudo hacer por el delicado cuadro que presentaba. El cuerpo, que fue enviado al Instituto Médico Legal para la realización de la autopsia tenía, según la revisión de los médicos forenses, heridas en el muslo izquierdo, en la región dorsal, en el tórax y en los glúteos. Los peritos que trabajaron en la escena del homicidio incautaron nueve vainas servidas calibre 9 milímetros y dos plomos deformados que serán enviados a analizar, según informó el Ministerio Público de la Acusación. Mataron de diez tiros a un joven de 20 años en RosarioLos agentes de la Policía de Investigaciones localizó cámaras privadas, por lo que se solicitarán las imágenes que pudieron captar del hecho para ver si pueden aportar información sobre los agresores y sobre el vehículo que usó la sospechosa.Con este asesinato, el departamento Rosario acumula trece homicidios dolosos en lo que va del año, según datos del Observatorio de Seguridad Pública. Los últimos ocho casos tuvieron lugar en los últimos siete días.Además de los crímenes, en la última semana también hubo una seguidilla de intimidaciones públicas y balaceras, donde se dejaron carteles mafiosos, algunos con reclamos carcelarios, otros con menciones al gobernador Maximiliano Pullaro y otros directamente apuntados a reclusos. La saga de intimidaciones comenzó el sábado de la semana pasada, cuando ocupantes de un auto gris -posiblemente un Suran- dejaron una nota en la puerta de la sede de la Tropa de Operaciones Especiales que decía “Dejen de molestar, atte: Los Tripi”, y luego de circular varios metros con el vehículo abrieron fuego contra el lateral del predio donde funciona esa fuerza de seguridad.En tanto, el lunes, un sospechoso que iba en una bicicleta arrojó un papel en un colectivo que hacía punta de línea en Winter y Avellaneda y realizó dos tiros que impactaron contra un lateral y la cabina del chofer de la unidad. “Pullaro, basta. Pabellón 1, 2, 3, 4 de Piñero. Turco Azum, 6 sur Coronda”, decía el cartel que el gatillero dejó por debajo de la puerta del colectivo.En Rosario hay dos “Turco” Azum que son parientes. Se trata de Roberto y Yalil Azum, ambos involucrados en una investigación provincial por presunta asociación ilícita sospechada de lavar dinero del narcotráfico a personas que regentean la barra brava de Newell’s.En la madrugada del martes, un sicario en moto tiró un trozo de cartón escrito en una estación de servicio situada en Avellaneda y 27 de Febrero y posteriormente efectuó seis disparos contra el minishop del predio. El mensaje era el mismo que el que se halló en la sede de la TOE: “Dejen de molestar, atte: Los Tripi”.El miércoles a la madrugada se dejaron papeles dirigidos a Lautaro “Lamparita” Funes, integrante del clan narco Los Funes que fue condenado por asociación ilícita y venta de droga. Fueron encontrados en el centro de salud de barrio Rucci, en una escuela de barrio Refinería y en una biblioteca de la zona oeste.“Lamparita Funes. Dejá de trabajar con la TOE, matar a colectiveros y atentar contra Pullaro. Pedazo de otario, parate de manos con la verdadera mafia”, decía el papel, que tenía pegada una bala con una cinta.El mismo miércoles, pero por la noche, un gatillero se bajó de una moto, dejó un trozo de cartón escrito en un bar lleno de clientes y disparó varias veces, aunque no salió ningún tiro. Se presume que esos mismos sospechosos balearon un auto siete cuadras atrás, antes de ir al local gastronómico. En tanto, este jueves, un tiratiros le dio cuatro balazos a un camión recolector de residuos que sacaba la basura en Pasaje Ludueña y Carriego, en la zona noroeste, motivo por el cual este viernes hubo reunión en el Ministerio de Seguridad entre autoridades el Ejecutivo provincial, de la Policía local y del sindicato de barrido y limpieza, para acordar lugares y horarios para tener acompañamiento de patrulleros para no ser blanco de este tipo de intimidaciones.