escucharescucharLa vida en el entorno digital cobra cada vez más espacio en la vida real y, como en la vida real, los delitos en ese entorno están en ascenso. Según los datos oficiales de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (Ufedyci), en 2023 crecieron las denuncias de hostigamiento digital en redes y WhatsApp.Según los datos dados a conocer por la dependencia, a cargo de la fiscal Daniela Dupuy, el año pasado se registraron 968 denuncias, es decir, una cada 9 horas. En 2022, la cifra había sido de 717 para este tipo de delitos digitales, que es uno de los tres más denunciados en el país.Sobre los delitos relacionados con la identidad digital de las personas se puede diferenciar tres grupos:Hostigamiento digital: es una forma de acoso o intimidación que puede ocurrir a través de redes sociales, plataformas de mensajería y teléfonos móviles.Suplantación digital de identidad: consiste en la creación de un perfil digital falso por el cual el agresor se hace pasar por la víctima y comete otros delitos en nombre ajeno.Difusión de imágenes y grabaciones no consentidas: casos en los cuales la víctima pudo haber consentido la obtención de dichas imágenes en un espacio privado, pero no su distribución masiva.Si bien el total de denuncias bajó entre 2022 y 2023, se dio un crecimiento marcado en lo que respecta al hostigamiento.Si se hace un comparativo, entre los últimos dos años de estos tres ejes, el dato indica que:Las denuncias por hostigamiento digital pasaron de 717 a 968 entre 2022 y 2023.A la inversa ocurrió en el caso de las denuncias por suplantación digital de identidad que bajaron de 895 a 443 entre 2022 y 2023.En el caso de las presentaciones por la difusión de imágenes y grabaciones no consentidas se mantuvo casi igual, ya que en 2022 fueron 213 y en 2023 fueron 206 las denuncias.En todos los casos son punibles, puesto que, se encuentran tipificadas en los artículos 75, 76 y 78 del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires.Una tendencia que creceEn diálogo con LA NACION, Dupuy sumó: “Es cierto que tenemos cada vez más denuncias por hostigamiento digital. El hostigamiento no llega a ser una amenaza, es una intimidación a través de una red social, a través de WhatsApp, a través de mail. ¿Pero por qué creció? Es muy simple la pregunta y apelo más al sentido común, porque hoy todos estamos interconectados a través de la tecnología y nos comunicamos mucho, muchísimo más que antes a través de la tecnología. Entonces, antes estos hostigamientos o amenazas, porque también recibimos muchísimas amenazas online, eran presenciales o mismo por teléfono y hoy día es a través de los medios que nos comunicamos en el día a día”.Ante la consulta de si la tendencia 2023 se replicó en el primer mes de 2024, la fiscal respondió: “Sigue en aumento, lamentablemente. Pero no puedo dejar de vincular los hostigamientos digitales con lo que son las difusiones sin consentimiento de imágenes. Entiéndase por esto cuando dos personas o una pareja, porque por lo general son de contenido sexual, por más que la contravención no lo exija. Llevan a cabo algún tipo de actividad de índole sexual, de índole erótico, fuera del alcance de la mirada de terceros, en un lugar privado, y luego, por X motivos, uno de ellos la difunde a través de las redes sin autorización de la otra persona. Es decir, hubo consentimiento dentro de lo que es el marco de intimidad, para tomar la foto o filmar el acto sexual íntimo, dentro de las cuatro paredes, pero no para luego difundirla y publicarla a través de las redes”. “Muchas veces esto se conecta con lo que es suplantación de identidad. Por eso, quizás se ven menos casos de suplantación de identidad, porque bueno, ya queda la figura subsumida en otros delitos, porque se crea el perfil falso para difundir este tipo de imágenes que fueron obtenidas en una intimidad, pero que no fueron autorizadas a difundirlas!, cerró Dupuy.LA NACIONConforme a los criterios deConocé The Trust Project