El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha defendido la “soberanía” del país sudamericano y la capacidad de sus instituciones para resolver cualquier disputa surgida tras las elecciones del 28 de julio, en respuesta a la propuesta de los líderes de Brasil y Colombia sobre la posible celebración de una segunda cita electoral para zanjar las acusaciones de fraude.
“Los conflictos que hay en Venezuela de cualquier característica se resuelven entre los venezolanos, con sus instituciones, con su ley, con su Constitución”, ha dicho Maduro, al ser interrogado ante los medios expresamente por la posibilidad de la repetición de los comicios.
En este sentido, ha subrayado que “la última palabra la tienen los poderes públicos de Venezuela” y, pese a que ha dicho no querer ser “consejero” de otros países, ha recordado que las quejas surgidas en elecciones de Estados Unidos o Brasil quedaron resueltas de manera interna, “como debe ser en el siglo XXI”.
Sobre Colombia, ha afirmado que mantiene buena relación con el presidente Gustavo Petro y que no practicaría en ningún caso “la diplomacia de micrófono”, al igual que tampoco querría opinar de lo que debe hacer el país vecino para superar un conflicto armado que, a su juicio, “está terrible, cada vez peor”.
EL ERROR DE BIDEN
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldó el jueves en una primera respuesta ante los medios la repetición electoral en Venezuela, pero portavoces de su Gobierno desmintieron ‘a posteriori’ este posicionamiento alegando que el mandatario no había entendido bien la pregunta.
Una matización a la que ha aludido Maduro, para cargar en última instancia contra la “diplomacia imperial intervencionista” de Washington. “El presidente Biden declaró de manera intervencionista sobre los asuntos internos de Venezuela que solo nos competen a los venezolanos”, ha zanjado.
Según Maduro, el mundo está “atónito” porque “desmienten” al presidente norteamericano. “¿Quién manda en Estados Unidos? ¿Quién lleva la política exterior de Estados Unidos? Que el presidente dice algo y después su propia Cancillería y la propia Casa Blanca lo desmienten”, ha planteado el dirigente venezolano.