El Ministerio de Exteriores palestino, vinculado a la Autoridad Palestina, ha pedido este domingo una “intervención internacional” urgente para paralizar la promulgación de la ley que busca suspender las actividades de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) en Israel.
“Pedimos una intervención internacional urgente para detener la promulgación de esta ley y detener su aplicación”, reza un comunicado en el que condena la aprobación del proyecto de ley por parte de la comisión de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset, el Parlamento israelí.
Según ha denunciado, se trata de “una ley que ataca a la UNRWA, interrumpe su trabajo en favor de los refugiados palestinos y la aparta del servicio que presta mediante una resolución internacional vinculante”. “Este proyecto es un ataque flagrante a la ONU y sus agencias, y se enmarca en la guerra de ocupación contra nuestro pueblo y sus derechos, especialmente el de retorno de los refugiados”, ha agregado.
La cartera ministerial palestina ha subrayado que la medida “también es una extensión de los crímenes y violaciones cometidos por el Estado ocupante contra la UNRWA, sus instituciones, miembros y escuelas”.
El proyecto consta de dos normativas, una de ellas declararía la interrupción total y absoluta de la comunicación entre la UNRWA y las autoridades israelíes, y la segunda supondría la prohibición de las actividades de la agencia en territorio israelí, de enorme importancia para su labor en Gaza y en los campos de refugiados palestinos.
Israel acusó el pasado marzo a “un número significativo” de trabajadores de la UNRWA de “ser miembros de organizaciones terroristas”, lo que llevó a 16 países a suspender o congelar los fondos, privando de golpe a este organismo de 450 millones de dólares y poniendo en duda la continuidad de sus operaciones.
Sin embargo, a mediados de abril, la investigación externa encabezada por la exministra de Exteriores francesa Catherine Colonna descartó que las autoridades israelíes proporcionaran pruebas que acreditasen los presuntos vínculos terroristas atribuidos a varios de los empleados de la UNRWA.