Tres ideas fáciles para poder reutilizar las toallas viejas y evitar que acaben en la basura

Las toallas de baño, tanto grandes como pequeñas, sufren desgaste con el uso continuo. Después de varios años suelen retirarse para dar lugar a nuevos textiles en el hogar. Renovar los elementos del baño no está mal, de hecho es recomendable para la higiene individual, pero se le puede dar una segunda vida. Aunque tradicionalmente hayan terminado en la basura o, en el mejor de los casos, convertidas en simples paños de limpieza, existen alternativas mucho más ingeniosas y sostenibles. Bajo una mirada creativa, el reciclaje textil permite transformar estas piezas en artículos útiles para el hogar y el cuidado personal, evitando el descarte innecesario y fomentando prácticas responsables.Una de las alternativas más prácticas para reutilizar toallas viejas consiste en convertirlas en zapatillas de baño o pantuflas ligeras especiales para la ducha y los viajes. El proceso resulta sencillo y se necesitan muy pocos materiales adicionales. Se requiere solo un trozo de la toalla y para la base, alguna suela reciclada de zapatillas antiguas o pieza de goma EVA. A partir del recorte de dos piezas con la forma de la suela, se fusionan las capas de toalla con la base utilizando adhesivo adecuado. Para reforzar la estructura se necesita una costura a mano con aguja e hilo resistente. El resultado es un par de zapatillas absorbentes, ligeras y compactas, ideales para evitar el contacto directo con superficies húmedas en baños o vestuarios. Además de resultar muy prácticas durante los viajes ya que gracias al material ocupa poco espacio en la maleta.Manoplas de cocina y guantes exfoliantes: dos nuevos usos de las toallasEn la larga lista de posibilidades destacan dos trucos, esta vez para las manos. A raíz d euna toalla vieja se puede conseguir una manopla de cocina muy útil. Utilizando el patrón de una manopla tradicional como guía, se trazan las formas sobre la toalla y se recortan piezas duplicadas para después unirlas. No resulta imprescindible contar con conocimientos avanzados de costura; una máquina doméstica o una puntada firme a mano bastan para fijar ambas caras. Como variante, se pueden crear simples agarraderas cuadradas, que cumplen la misma función y requieren menor trabajo de confección.Con estas manoplas, la tela de toalla absorbe fácilmente el calor, lo que las convierte en una barrera efectiva para manipular recipientes calientes o cocinar con mayor seguridad. Además de brindar protección, reutilizar textiles de esta manera disminuye la compra de nuevos productos y reduce la cantidad de textiles destinados al vertedero.Por otro lado, las mismas técnicas pueden adaptarse para crear guantes exfoliantes pensados para el cuidado personal durante la ducha. Al coser dos trozos de toalla con forma de guante y asegurándose de que la textura quede lo suficientemente áspera, se obtiene un accesorio útil para exfoliar la piel de forma natural. Este tipo de guantes puede utilizarse a diario para limpiar, exfoliar y masajear la piel en la ducha, ayudando a eliminar células muertas de manera sencilla. Con un poco de creatividad y herramientas básicas de costura, las posibilidades de reciclaje en el hogar se expanden y acercan a cualquier persona a prácticas más responsables y sustentables.

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