El Lobo disfruta de una actualidad futbolística sin fisuras. Suma cada vez que juega y casi siempre lo hace gracias a una victoria. Gimnasia derrotó 2-0 a Patronato y llegó a siete presentaciones sin caídas: seis triunfos y un empate. Esta vez, es cierto, no precisó de una gran presentación. Le alcanzó con chispazos. Johan Carbonero, que quizás jugó su último encuentro en el elenco platense (Racing está cerca de comprarlo), abrió el camino y en la segunda parte Cristian Tarragona estiró la diferencia, de penal.Gimnasia no le encontraba grietas al numeroso bloque defensivo visitante, que se plantó con cinco defensores y cuatro volantes (5-4-1), hasta que apareció Carbonero. Un rayo que trituró el partido. Casi a la madia hora del juego, y en el momento más flojo del Lobo, el colombiano destrabó el cerrojo de Patronato: encaró de izquierda hacia el medio, buscó el hueco y por último sacó un remate potente que se incrustó en un ángulo. Golazo y 1-0 para el equipo de Néstor Gorosito.Antes de esa acción, la jugada estelar de la primera etapa, había pasado poco. Casi nada. Apenas dos situaciones de riesgo: un córner olímpico de Brahian Alemán que atajó Facundo Altamirano cerca del primer palo y, del otro lado, un cabezazo alto de Carlos Quintana.Luego de la apertura, el trámite cambió. La visita perdió solidez, Gimnasia ganó en confianza y –con un par de ataques bien construidos– el equipo local justificó la victoria parcial. El conjunto de Gorosito fabricó un par de ocasiones para ampliar la ventaja, pero no tuvo precisión en la definición. En una de ellas Matías Melluso trepó por la izquierda y exigió al arquero Quintana, que respondió con solvencia.El inicio del complemento resultó similar al comienzo de la primera parte. Cuando el local lucía timorato y el conjunto de Facundo Sava exhibía un mejor semblante, emergió la figura de Carbonero. Y el colombiano, otra vez, construyó una maniobra desequilibrante; aunque después se quedó sin fuerza y remató con suavidad.Esa jugada aplacó la voracidad de Patronato. Le puso un freno. El partido se emparejó y los arcos se alejaron de la pelota. Gimnasia no quería desprotegerse, mientras que la visita se quedó sin recursos.Carbonero marcó el primer tanto del éxito por 2-0FotobairesPero Gimnasia se encontró con un penal. Quintana, puro instinto, tocó el balón con la mano y el árbitro Nicolás Lamolina –tras revisar la jugada en el VAR– sancionó la infracción. Tarragona no falló: abrió el pie y puso el 2-0. Final del juego. Los minutos restantes, ¡más de 15!, sólo sirvieron para que los hinchas locales ovacionaran a algunos jugadores y para que el árbitro expulsara a Jorge Valdez Chamorro (había ingresado un rato antes).La racha de Gimnasia ya es más que una racha. Es una realidad. Un presente robusto. Acumula siete encuentros sin derrotas, con números muy favorables: seis éxitos, un empate, 17 goles a favor y dos tantos en contra. El Lobo sube y sueña. Patronato no frena su caída.Máximo RandrupSeguí leyendoSeducidos por el Calcio. Las tres estrellas de la selección que fueron tentadas por gigantes de ItaliaCreer o reventar. El arma secreta de Perú para ir al Mundial que no tiene nada de futbolísticoRoja a los 31 minutos. La embestida de Matera contra un rival, por la que fue expulsado en CrusadersTemasCopa de la Liga 2022Otras noticias de Copa de la Liga 2022Experiencia y goles. Copa de la Liga 2022: los números de Mauro Boselli, el máximo anotador del torneoTodos los datos. La racha de Boca campeón, goleadores “veteranos” y 11 entrenadores menosMundo Román. Por qué Riquelme cree que el nuevo título de Boca lo potenció como dirigente y qué aprendizajes cosechó
