Miles de personas darán este lunes su último adiós en Escocia a Isabel II en la capilla ardiente que se instalará esta tarde en la catedral de Saint Giles, en Edimburgo. Los restos mortales de la reina fueron trasladados el domingo al palacio de Holyroodhouse (también en Edimburgo) desde el castillo de Balmoral, donde murió el jueves a los 96 años después de siete décadas de reinado, en un viaje de unas seis horas en las que miles de personas se concentraron en las aceras para rendirle tributo. El féretro será llevado hoy en procesión desde Holyroodhouse hasta Saint Giles. A Edimburgo acude también el nuevo rey, Carlos III. El monarca, acompañado de la reina consorte Camila, se dirigirá primero a los parlamentarios británicos en un evento en las Casas del Parlamento en Londres, en el que estos le expresarán sus condolencias y él intervendrá en respuesta. Los reyes viajarán después en avión a la capital escocesa, donde él pasará revista a la Guardia de Honor en la residencia real de Holyrood antes de asistir al servicio religioso en la catedral de Saint Giles en honor a Isabel II. El soberano también recibe este lunes en audiencia en Holyroodhouse a la ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, y acudirá posteriormente al Parlamento autónomo para escuchar y contestar al mensaje de condolencia de los diputados, igual que hará en días sucesivos en Belfast y Gales. Mañana martes, los restos mortales de la reina se trasladarán en avión real hasta Londres, donde se celebrará el funeral de Estado el lunes 19 de septiembre.
