El asesino de la científica argentina mató a otra mujer en Kansas y se suicidó

escucharescucharLa policía de Kansas identificó a Kevin Ray Moore como el hombre que asesinó el 1° del actual a la científica argentina Camila Behrensen y a su compañero de vivienda, el estudiante de posgrado chileno Pablo Guzmán Palma. El asesino se suicidó el 16 del actual luego de matar a otra mujer en un bosque cercano a la ciudad norteamericana donde la joven de 24 años cursaba estudios de doctorado. Los medios locales difundieron hoy la noticia del vínculo entre ambos casos, luego que la fiscalía comunicase los resultados de pruebas de ADN efectuados en el cuerpo de Moore, de 42 años, al ser cotejados con las huellas genéticas encontradas en el escenario del anterior doble crimen.El portal de noticias Kansas City Star y la emisora KMBC News coincidieron en señalar que la fiscalía local informó que Moore es señalado como responsable de los homicidios de Behrensen y Guzmán Palma luego de analizarse no solo los resultados de ADN, sino también los datos encontrados en su teléfono celular, en la computadora y mediante el uso de las imágenes de videovigilancia en la zona cercana a la incendiada vivienda de los investigadores del Instituto Stowers de Investigación Médica, ubicado en el campus de la Universidad de Missouri.Kevin Randy Moore, el asesinoLos investigadores no pudieron determinar aún el móvil de los tres homicidios cometidos por Moore en un lapso de menos de dos semanas. La tercera víctima fue identificada como Misty Brockman, de 42 años y madre de cinco hijos.En el caso de los asesinatos de Behrensen y Guzmán Palma, el asesino había intentado tapar sus huellas al provocar un incendio. Los bomberos llegaron al lugar para sofocar el fuego que se expandía en el departamento ubicado en Oak Street al 4100. Cuando se controlaron las llamas, quedó rápido en evidencia que el incendio había sido provocado para ocultar un doble homicidio.Misty Brockman, la tercera víctima del asesino en KansasPor su parte, el centro de estudios en el que cursaban el posgrado Behrensen y Guzmán Palma había emitido un comunicado en el momento de conocerse los homicidios de sus estudiantes: “Estamos devastados por la trágica muerte de dos de nuestros investigadores predoctorales. Estos investigadores fueron integrantes de nuestra clase 2020 y miembros vibrantes de nuestra comunidad del Instituto Stowers. Nuestras más profundas condolencias están con sus familias en este momento difícil”.En el comunicado de ese instituto de investigación, que abrió sus puertas en 2000, se indicó que Behrensen esperaba liderar un grupo de investigación. “La esperanza de Behrensen era continuar sus estudios y centrar su investigación en el metabolismo y el papel que desempeña en el desarrollo. Soñaba algún día con obtener su título de doctorado y liderar un equipo de investigación, formando su propio laboratorio”, se precisó.Y se agregó: “Sus compañeros de clase y profesores del Instituto la describen como una joven brillante que se preocupaba profundamente por su trabajo y sus compañeros. También era una ávida corredora”, se consignó al hacer referencia al desempeño de la joven de 24 años en la pista de atletismo del campus universitario, en carreras de 800 y 1500 metros.Su trabajo científico apuntaba al estudio de cambios metabólicos en las moscas de la fruta, investigación que publicó en la revista especializada Scientific Reports.El cuerpo de la joven víctima argentina fue repatriado por sus familiares.En tanto, Guzmán Palma, se formó en bioquímica en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Según informaron medios chilenos el joven de 25 años centró su primer trabajo de investigación científica en la regeneración de la médula espinal.LA NACIONTemasHomicidioConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de HomicidioEl ángel de la muerte. La historia real de la enfermera que ayudó a capturar a su amigo asesino en serieViolencia. Una ciudad golpeada con cuatro ejecuciones con sello narco y uno de los primeros enfrentamientos entre policías y sicariosAsesinos. Dos empleados de limpieza, una trampa en la escalera y el ataque mortal a una madre en un tradicional club del centro porteño

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