El hombre tenía 62 años y tuvieron que amputarle su brazo izquierdo por la gravedad de las heridas (AdobeStock)El día de ayer ocurrió un hecho inédito en la ciudad de Rosario luego de que un hombre de 62 años resultara gravemente herido y haya tenido que ser amputado tras el ataque de un perro de raza Pitbull.La víctima que padece la enfermedad de Mal de Parkinson, fue atacada en una calle del barrio Ludueña y no solo sufrió mordeduras en sus brazos sino también en su rostro, piernas y glúteos.“En realidad, tiene todo el cuerpo lastimado”, detalló Clara, hermana de la víctima, quien aseguró que tuvieron que amputarle el brazo por las arterias obstruidas y que los médicos además podrían “cortarle más arriba si continúa la infección”.Según pudo averiguar Télam, el hombre al que todos apodan “Coco” fue atacado por el animal cuando caminaba por la calle Matienzo al 100 Bis y al escuchar los ladridos y gritos de la escena, varios vecinos salieron a asistirlo.“Estaba todo ensangrentado, la señora de al lado empezó a gritar, vinieron los gendarmes y llamaron a la ambulancia”, explicó la mujer, quien dijo que para que el perro lo soltara, le tuvieron que arrojar un ladrillo.Ni bien llegaron los médicos observaron la magnitud de la situación y las marcas que le provocaron las mordeduras del perro, por lo que decidieron trasladarlo al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA) de Rosario, donde aún se encuentra en estado de observación.Asimismo, acentuó que su hermano “corre riesgo de vida” por padecer la enfermedad de Parkinson” y porque “sus heridas estaban cubiertas de arena”.Por último, reveló que el Pitbull agresor pertenece “a una familia vecina” con la que conviven a diario en el barrio.Un dogo atacó a una mujer y a su bebé en Mendoza: “Pensé que iba a morir”El lugar en el que los perros acorralaron a la mujer y su hija (Captura de Google)Un hecho similar tuvo lugar el 18 de septiembre en las calles Santa Fe y General Gerónimo Espejo, ubicadas en la localidad de Maipú, en la provincia de Mendoza, cuando una mujer de 28 años y su bebé de 1 año fueron atacadas por el dogo de un vecino.Ambas fueron atendidas de urgencia y les realizaron las curaciones pertinentes para su cuadro que denotaba mordeduras en sus brazos, cuello y piernas, para más tarde ser dadas de alta, pese a que aún tienen que afrontar una prolongada recuperación.“Pensé que iba a morir”, aseguró la damnificada. Según el testimonio de un hombre llamado Ezequiel Monzón, quien las socorrió tras escuchar los gritos, los animales eran un perro cruza entre dogo y pitbull, una perra pitbull y otro que no tendría raza, pero que describió como igual de agresivo que los anteriores.El Ministerio de Seguridad de la provincia informó que el ataque fue provocado por tres perros que escaparon de su propiedad donde vivían con un vecino de 47 años, quien las trasladó al Hospital Paroissien.Coria reveló que el médico que la atendió en el centro médico afirmó: “Te salvaste de suerte”, después de que le explicara que la mordida que recibió en el cuello estuvo cerca de lastimarle la arteria, lo que hubiera provocado que se desangrara y perdiera la vida. “Imaginaba que podía morirme porque no venía nadie y yo gritaba con todas mis fuerzas”, recordó.Lo llamativo es que los animales atacantes tienen antecedentes de violencia: “A varios vecinos los han intentado morder, yo soy la primera persona a la que muerde”, aseguró la víctima al mencionar que, en otras ocasiones, solía pasar por el frente de la casa y los perros se alteraban con su presencia.En tanto a lo legal, no trascendió si la familia levantará cargos en contra de los dueños de los perros, y el caso comenzó a ser investigado por la Oficina Fiscal 16 de Maipú.
